REDACCION. Gaspar Citoler. septiembre 2021.– Rapa Nui ( Isla Grande) o Isla de Pascua, no es un destino turístico corriente. Hay que haber conocido muchas islas distintas y bastante mundo, para “sacarle el sabor” a este curioso, enigmático y bello lugar que por algo también se conoce como “La Isla más Isla” .
En “La tierra habitada más solitaria del mundo” ( Thor Heyendal, el escritor y protagonista de la aventura de “La Kon Tiki “ ) lo que la mayoría busca como su ideal de Isla… no es ésta. Para eso están Tahiti (Polinesia francesa) Martinica o Santa Lucia (Caribe). La Española, Santo Domingo, con Punta Cana incluido) o Cuba ( de esto hablaremos en otro artículo) . Pascua tiene una magia que no te la da gratuitamente…. Algo si… pero lo importante tienes que buscarlo o sentirlo tu.
Imprescindible saber algunos rasgos de su “Historia para escépticos” ,como diría mi admirado escritor Juan Eslava Galán. No pretendo competir con internet. Esto es distinto. Cuelgo un mapa de la isla, muy garabateado por mi, que pertenece al libro de Antonio Rivera, “Operación Rapa Nui” de Marzo de 1975, que os aconsejo seguir a lo largo de este relato, para facilitaros la situación en cada historieta. Al lado veréis una página del libro, escrita por mi, en el libro mencionado antes de ir a ver a mi hijo Gaspar (Gaspi a partir de ahora) donde intentaba saber el lugar al que iba.
Rapa Nuí significa Isla Grande. En realidad es pequeña ( 180 km cuadrados) y forma el llamado “Vértice Oriental del Triángulo Polinésico”. Sus coordenadas en bruto son: la 27º 11’ S y L: 109º 08’ W. Es parecida en su forma a Sicilia, pero en pequeño. Y se encuentra a 3.600 km al W de Santiago de Chile. El Departamento de Isla de Pascua (perteneciente a Chile) comprende además la Isla deshabitada de Sálas y Gómez.
Su capital es Hanga Roa que, en el 2006, tendría unos 2000 habitantes, entre rapa nuis y chilenos. Tenían un amplio sistema de radio y un sofisticado sistema burocrático. La pesca era abundante… ( creo que han entrado los grandes pesqueros piscifactorías industriales, incluidos españoles, y ahora escasea peligrosamente. Yo conocí un paraíso, porque coincidió con mi época de venir al mundo… y no sólo es esto y allí…. Si no mi recorrido de mi larga vida. Había Hoteles que estaban bien (no baratos) y “residenciales” o pensiones en casas particulares que eran muy agradables. Gaspi y yo vivíamos en el barco en “ el puerto “ de Hanga Pico , cerca de la capital Hanga Roa. El clima es estable, Febrero el más cálido, 25º y Julio el más frio, 17º de media. Puede caer una lluvia torrencial en cualquier momento y los vientos alisios soplan siempre o casi.
Un poco de su historia es inevitable. La Isla fue descubierta por el almirante holandés Jacob Rogeevean el 6 de abril de 1722, bautizándola como Paasch Eilan (Isla de Pascua) poque la avistaron el día antes, día solemne para ellos. Es frecuente que se asocien días señalados en los descubrimientos, con frecuencia
Los nativos de la isla la llamaban Te Pito Te Enua( El ombligo del 22mundo) y anteriormente se llamó Mata Kitevani (los ojos que miran a las estrellas)… Por eso os digo, lectores escépticos que, si no sabemos todavía los grandes secretos de nuestra “ transición”, la española ,ni las grandes traiciones aún ocultas y las grandes etc.. etc…Imaginaos la imaginación que hay que tener para comprender esta Isla.
Siempre mi hijo Gaspi me ha precedido en mis idas con él a recorrer “ El mundo en su velero”, lo que es lógica simple. Me llamaba a la consulta desde algún lugar remoto, diciéndome que había encontrado algún lugar especial, como… “Si puedes, tómate 10 ó15 días y te recojo en Rio de Janeiro y nos vamos a Isla Grande en el Sur. Un paraíso,” o… “Te recojo en Martinica y nos recorremos de N a S… todas las Antillas Menores “, o…“Vente a Puerto Montz, Sur de Chile… y nos vamos a Las Termas de Porcelana, Golfo de Ancud y el de Corcovado, hasta Melinka y vemos todas las ballenas imaginables, que vienen a aparearse aquí. ( esto serán próximos capítulos)
Total, con dos enfermeras excepcionales que me conocían mejor que mi madre y sabían organizar lo imposible… casi todos los mares los hemos hecho juntos Padre e Hijo… unas veces a besos y otras “a navajazos”… pero es que dos gallos en un gallinero… ¡imaginaros¡
No se si me dará tiempo vital (es la primera vez que soy mayor) a contaros, si os gustan, tantas experiencias vividas por tierra, mar y aire.
El apartado social de la Isla fue increíble. Gaspi llevaba un mes por allí. Dentro de Hanga Pico, le había cogido un feroz temporal del WNW en el que estuvo a punto de perder el barco, como veréis en las fotos. Este refugio-puerto no existía en el 1975,cuando la expedición de Antonio Rivera, el gran buceador catalán. Ya yo allí, cuando entrabamos por la bocana, hasta los días más en calma, teníamos que dar resguardo a un peñasco que se encontraba en medio. Con tan poco fondo, no es de extrañar que se formaran holas formidables que barrían los diques y al retirarse quedaran los tres o cuatro barcos ( uno de la Marina de Pascua, el azul) El nuestro es el de la franja amarilla.
Las personas son encantadoras y las chicas, bellísimas en una proporción exagerada. Daba gusto sentarse en una terraza de Hanga Roa tomando una cerveza… y verlas pasar. Hice un montón de amigos en poco tiempo, que ya lo eran de mi hijo. Fuimos a fiestas y a cenar con familias en sus casas particulares. Recuerdo con cariño a nuestro común amigo Andy, casado entonces con una bella mujer de nombre Obahe, que en pascuence significa “ Agosto” , como la famosa playa, hija de la mano derecha de Cousteau, Henrry García, que cuando llegó en una expedición a Pascua, se enamoró del lugar y de una nativa. Allí se quedó y montó una escuela de buceo que puso de nombre “Orca”.
Me contaron que casarse con una Rapa Nui, conlleva aceptar un verdadero matriarcado. Las mujeres ceden sus bienes a sus hijos y no al marido. No se si es muy cierto… pero estando allá, no me extraña nada.
Mi amigo ancestral y editor de esta revista SI, Xavi Altamirano, malagueño y exquisito, va a intentar meter la mayor cantidad posible de fotos que serán las que consideremos más representativas, en nuestra opinión de aquella Isla yerma, y sin embargo, de bellezas sin par. Recorrimos la isla casi íntegramente, excepto el ángulo del E, que en el mapa pone Tupa, porque no estaba permitido.
Buceamos en los motus o islotes de Orongo, zona sur. Motu Nui (el grande) Motu Iti ( el pequeño) , separados por un estrecho canal y en el Motu Kau Kau, que forma desde la superficie una aguja de 70mts de altura. Se ven los fondos ,a unos 60 metros de profundidad, con toda nitidez, por lo que hay que ir mirando el profundímetro continuamente… por el despiste que puede tener uno, si te guías sólo de tu instinto.
En las fotos lo veréis con claridad y lo tengo señalado en el mapa. Hicimos excursiones por cuevas. La Isla tiene grandes oquedades subterráneas donde se ha encontrado de todo.
Los Moais, menos el grupo Akivi, que están lejos de la costa y miran al 4mar, ( también llamados los Siete Moais). Están orientados hacia el interior de la isla. Se supone que, al representar a los antepasados, cuidan de sus familiares y cuidan de sus descendientes. Hay unos 900 en la isla y unos 400 están sin terminar o semienterrados en la ladera del volcán Rano Raraku, cantera donde se fabricaban. Hay algunos de más de 100 toneladas (veréis la foto donde estoy apoyado en uno de ellos). De esta pasión convulsiva de fabricación de estas estatuas… hay teorías para todos los gustos.. fanatismos religiosos, significación de poder en las guerras de tribus ( “Orejas Grandes” “ Orejas cortas” ) , visitación de extraterrestres y unas largas historias….
En Pascua hice pesqueras increíbles. Conocí a un amigo mayor de Gaspi, el inolvidable Enrique, autárquico absoluto. Se abastecía de su huerta, de su pesca y se fabricaba todo tipo de artilugios, entre ellos las muestras para la pesca del atún.
Salíamos del puerto de Hanga Pico (Os recomiendo seguir el mapa de La Isla que he colgado para facilitar ubicaciones) en una especie de sardinal de madera de unos 8 metros de eslora rumbo Sur, zona de Orongo, pasados los tres motus o islotes, hacia un seco (zona rocosa de unos 30-50 metros de profundidad) que descubrieron en la época febril americana de los cohetes Apolo, cuyo nombre le impusieron…. “ Bajo de Apolo”. Mientras arrumbábamos al Apolo… llevábamos el curricán (hakatere en polinesio) . Línea muy gruesa, de 100 y 200, enrollada en un enorme carrete (uno cada uno) fabricado de madera artesanal muy poco sofisticado, pero resistente, en el suelo de la patera. Cuando picaba el atún ( entre 10-15 kg.) el carrete saltaba como loco, montando una inimaginable. Con guantes rústicos pero efectivos, lo traíamos a la borda con pocas contemplaciones… el lance dependía de nuestro físico. No perdíamos el tiempo porque, al fin y al cabo…. era “pesca industrial” de la Isla. Enrique pescaba con una muestra artesanal de un pulpo plástico y yo con una “ bonita ” (muestra que intenta imitar a una caballa) . Me sorprendió que largara su pulpo a 300 metros. Se lo dije… yo la lanzaba como aquí, unos 30 metros y cerca de la estela que hace el motor. Pesqué dos atunes y uno que se fué…. y él uno. Se interesó tanto por mi método que le mandé desde España muestras que me agradeció mucho y me dijo que nunca llevaría tan lejos el aparejo . Una vez en el seco Apolo, empezó la pesca al fondeo de los atunes con piedra. Merece un aparte. El sardinal estaba cargado de piedras volcánicas de medio a casi un kg. Había unas 10 -15 pateras fondeadas que, cuando se marchaban, te cedían el fondeo. La cosa es así. Picaban con el machete “universal» (que suelen usar desde Sudamérica a África o Indonesia … ) los peces voladores encima de la piedra y lo sujetan con el bajo de guía largo. Le dan varias vueltas y hacen una gaza limpia y en el anzuelo encarnan una sardina grande u otro pescado apetecible. Cogen la piedra con mucho cuidado y la depositan un poco por debajo de la superficie, soltándola…. Durante un tiempo antes de llegar a fondo (unos 20 segundos), tirón fuerte, la piedra va al fondo y al instante pica un atún de 10 a 20 quilos. Si no pican al instante de todo este proceso…se sube inmediatamente porque se han comido el cebo o un largo etc. Nos fuimos con unos 15 atunes a Hanga Pico. Había marejada atravesada mientras pescábamos. Yo me puse un short vaquero, sin calzoncillos… y llegué al puerto con el culo “ pelao ” literalmente.
Nos invitaron a cenar en distintas casas de amigos y amigas de Gaspi, siempre encantadores y enseñándote sus hogares…. hasta los lugares más íntimos…. El día de la partida, me despedí de todos los que pude y Gaspi me llevó al aeropuerto. El iba a seguir su circunvolución mundial…. Polinesia, Nueva Zelanda, Australia (Este será otro capítulo). En una coqueta sala del aeropuerto, ofrecieron (al sabio, que no al viejo), una preciosa fiesta de despedida.
Cada una de ellas y ellos me colgaron un collar Rapa Nui, hecho artesanalmente y que, curiosamente, tenían un valor distinto según el grado de amistad o cariño. Los conservo en la vitrina de mi piso de “cosas marinas” … y he colgado algunos de los que me impusieron, en un busto que me hizo un conocido escultor y paciente que tenemos en el salón, para dar una idea de cómo terminó la cosa (y no están todos los que fueron….) Era el deseo que volviera a esa Isla Mágica… por su gente y por su Historia. Lo hacen en la Polinesia y otros lugares para los turistas… Esto era de corazón .. que por distintas razones pocos lo consiguen. Por eso, entre otras cosas… es mágica Rapa Nui.
Sólo os pido una cosa…. No vayáis de turistas “puros” a ESTE LUGAR MAGICO. Mata Kitevami, Te Pito Te Hema… o La Isla de Pascua… no lo merece. Y vosotros tampoco…
Fin de la Historia.