
Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás son algunos nombres con los cuales se conoce universalmente al personaje legendario que según la cultura occidental trae regalos a los niños por Navidad (la noche del 24 al 25 de diciembre) Es un personaje que formaba parte del antiguo mito solar del solsticio de invierno al que el cristianismo sincretizó con la figura del obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, que vivió en el siglo IV en Anatolia, en los valles de Licia (en la actual Turquía). Era una de las personas más veneradas por los cristianos de la Edad Media, del que aún hoy se conservan sus reliquias en la basílica de San Nicolás de Bari, Italia.En algunos países este personaje recibe el nombre de Papá Navidad, traducido a su lengua (Father Christmas, Père Noël, Babbo Natale). En España y otros países de habla hispana, se ha castellanizado la palabra francesa Noël como Noel.La costumbre de entregar regalos a los niños tiene múltiples precedentes y variantes regionales. En la antigüedad, en Roma se celebraban fiestas – a mediados de diciembre- en honor a Saturno (Cronos para los griegos), al final de las cuales los niños recibían obsequios de todos los mayores.El paso de la imagen de San Nicolás a la de Santa Claus sucedió alrededor del año 1624. Cuando los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Ámsterdam, más tarde llamada Nueva York, obviamente llevaron con ellos sus costumbres y mitos, entre ellos el de Sinterklaas.Así, el mito actual cuenta que Santa Claus viviría en las proximidades del Polo Norte junto a la Señora Claus y una gran cantidad de duendes navideños, que le ayudan en la fabricación de los juguetes y otros regalos que le piden los niños a través de cartas.Para poder transportar los regalos, Papá Noel los guardaría en un saco mágico y los repartiría a las 00:00h del día 25 de diciembre, en un trineo mágico volador, tirado por «renos navideños», dirigidos por Rodolfo (Rudolph), un reno que ilumina el camino con su nariz roja, brillante y potente, siendo el último en agregarse a la historia.Para saber qué niños merecen regalos, Santa Claus dispondría de un telescopio capaz de ver a todos los niños del mundo, además de la ayuda de otros seres mágicos que vigilarían el comportamiento de los niños. Así, si un niño se ha comportado mal, se dice que quien lo vendría a visitar sería la carbonilla (nombre con el que se alude al acompañante de San Nicolás, Knecht Ruprecht) , y no Santa Claus; y como castigo carbonilla le regalaría a los niños solo carbón