Después del Tratado de Utrech el tiempo trascurría en contra de los británicos de la Cia de los Mares del Sur que querían prorrogar el asiento de esclavos africanos en la América Hispana, según las cláusulas del Tratado entre Inglaterra, Francia y en contra de España, que no estaba dispuesta a ello, entonces la Compañía de los Mares del Sur buscó un «Casus Beli» y apareció el contrabandista Jenkins, quien dijo en la Cámara de los Comunes que el capitán de guardacostas españoles Fandiño le había arrancado una oreja, la cual mostró en un frasco, diciendo: » Ve y dile a tu rey que lo mismo haré, si a lo mismo se atreve» con una oreja guardada, esto precipitó una guerra que el primer ministro británico Walpole no era partidario y se vio forzado a ella.
Durante este tiempo, el gobierno del Reino Unido debido a sus inmensos gastos de guerra y reforma de su armada, ofreció a los tenedores de su Deuda Pública la conversión en acciones de la Compañía Británica de los Mares del Sur, donde se suponía que esta haría un gran negocio en Centro América y en América del Sur, en la América Hispana que no era britanica con el comercio de esclavos africanos, el azúcar, el café y la venta de productos ingleses, las acciones de la Compañía aumentaron de valor en la Bolsa de Londres, pero España no estaba por la labor, por la competencia que suponía para la Carrera de Indias y su nulo interés por el monopolio inglés al comercio negrero, con lo que el negocio se hundió, por «El derecho de visita» según el cual los barcos de nuestra armada podían revisar la carga de barcos británicos en aguas hispanas y si eran contrabando, apoderarse de esa carga, razón por lo que apareció la burbuja especulativa de la Compañía de los Mares del Sur en Londres, hundiéndose en la Bolsa Londinense para los tenedores de aquellas acciones, siendo esta quiebra, la causa de la guerra permanente con La Corona Española en el siglo XVIII, para conseguir implantar ese indigno negocio en la América Hispana, razón por la que aumentó también la piratería, los corsarios y el contrabando estando o no en guerra declarada con la Gran Bretaña, durante el siglo XVIII.
La Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins tuvo varios escenarios, Cuba y La Florida, en Nueva España, Portobelo y Cartagena de Indias en el Virreinato de Nueva Granada, nosotros nos vamos a fijar en el escenario Norteamericano, en la Colonia de la Georgia Británica y La Florida Española. El gobernador de la Georgia Británica Oglethorpe la puebla con proscritos británicos, escoceses provenientes del fracaso del establecimiento en el selva del Darien y protestantes alemanes de Europa, todo ello por las medidas tomadas por el gobernador de la Florida, Manuel Montiano, que aprovechando una Cédula Real, permite una colonia de esclavos negros libres, los cuales proceden de las plantaciones en las Colonias Británicas mas próximas a la Florida Hispana a los que instruye militarmente el gobernador Montiano, creando una milicia negra en el Fuerte de la Gracia Real de Santa Teresa de Mosé, dende se extablece la primera población de esclavos libertos en Norteamérica que sirve de reclamo y llamamiento a los esclavos negros rebeldes de las Colonias Británicas, con la condición de convertirse al cristianismo católico e integrarse en las fuerzas reales de la Corona Española y allí vivieron con sus familias, hasta su total integración en la sociedad hispana de la época en San Agustín, lo que aterrorizó a los terratenientes coloniales británicos, ello fue un ataque directo a la Compañía del Mar del Sur esclavista, la cual se atrevió a acusar Felipe V de desleal e inhumano, como si los esclavistas no lo fueran, pero los españoles los integraron a los esclavos en la monarquía y en la religión católica.
El gobernador británico lanzó el primer ataque con los nuevos pobladores de Georgia. Montiano agrupó todas sus fuerzas incluidas la milicia de esclavos libres en el fuerte de San Agustín, una gran fortaleza de la época de Felipe II, donde resistieron hasta recibir refuerzos del Regimiento de Granaderos de la Habana, lo que que provoco la retirada Oglethorpe y sus colonos georgianos y sus aliados, diversas tribus indias. Los españoles se lanzaron sobre la nueva colonia tomando el fuerte de Saint Simon, pero fracasaron en la toma del fuerte de Federica y tras varías emboscadas sufridas, las tropas españolas se retiraron terminando la situación en este escenario de la guerra en tablas, por la imposibilidad de recibir refuerzos los dos contendientes, principalmente debido a la derrota de la escuadra británica del almirante Vernon en Cartagena de Indias.
La guerra de los Siete Años terminó junto con la del Asiento con la entrega de España a Inglaterra de la Florida y en compensación Francia nos entregó La Luisiana, años más tarde siendo gobernador Bernardo Gálvez se pudo recuperar la península norteamericana recuperando el tráfico en el Paso de las Bahamas para la Carrera de Indias.
Las conclusiones que podemos extraer de la Guerra del Asiento y del escenario de la Florida, es la defensa española del monopolio de la Carrera de Indias, frente a los intereses del recién nacido capitalismo británico y su terrible comercio triangular, mercaderías desde Londres a África Occidental para obtener esclavos que se llevaban al continente americano, de allí azúcar o algodón a Londres, un comercio bastardo basado en el sufrimiento humano y además organizar una guerra amoral por su causa, es una alegría saber que esta guerra injusta acabó en fracaso, aunque a la larga no sirviera de mucho, pues el inmoral comercio continuó en la América Hispana. Hoy el fuerte de Santa Teresa de Mose es un lugar histórico en reconstrucción de los Estados Unidos por ser el primer asentamiento de negros libres de esa nación. En cuanto a la Compañía de los Mares del Sur continuó existiendo después del cataclismo de la Bolsa Londinense y continuó llevando esclavos a la América Hispana, incorporando al negocio, la caza de ballenas y atendiendo la Deuda Pública Británica hasta que desapareció a mediados del siglo XVIII.