- Deja sus cargos por ante la falta de «lealtad recíproca», según asegura en una carta en X
- Abandona la política y retomará su actividad profesional privada como abogado
El exvicepresidente de la Junta de Castilla y León y hasta ahora dirigente de Vox en esta Comunidad, Juan García-Gallardo, ha presentado este lunes su dimisión de todas sus responsabilidades en el partido por «discrepancias» con la dirección nacional de Santiago Abascal, ante la que echa en falta «lealtad recíproca».
Así, García-Gallardo ha asegurado que se mantendrá como «afiliado raso» y que abandona la política. «Vuelvo a mi condición de afiliado raso de VOX y retomando mi actividad profesional privada como abogado», ha indicado. Así, deja su cargo como portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León, al acta de procurador y su pertenencia al Comité Ejecutivo Nacional.
En una carta publicada en su perfil en la red social X, el hasta ahora dirigente de Vox ha explicado que sus «discrepancias con la dirección del partido no tienen que ver con la forma de selección de los candidatos, ni con la participación en uno u otro grupo político europeo«. «La decisión que termino de tomar hoy es personal e independiente», ha afirmado.
Se desvincula de los que han «desafiado públicamente a la dirección»
También ha defendido que su decisión es independiente de la adoptada «por quienes han desafiado públicamente a la dirección del partido con exhibiciones de rebelión en Salamanca o constituyendo plataformas de afiliados para cuestionar decisiones relevantes de la dirección en política internacional», en referencia a los procuradores Ana Rosa Hernando de Burgos y Javier Teira de Salamanca, quienes fueron expulsados del Grupo Parlamentario el pasado viernes por manifestar públicamente su reivindicación de elecciones primarias para elegir a las direcciones provinciales en Salamanca y Burgos.
En este punto García-Gallardo se ha referido precisamente a las críticas por las decisiones de la dirección del partido por parte de estos dos procuradores y ha aclarado que «no es malo por sí mismo» que la Ejecutiva Nacional ejerza «todo el control» frente a «los entusiastas de la democracia interna absoluta y las primarias para la selección de los candidatos a cargos electos».
«El intento por acabar con las oligarquías dentro de los partidos es una quimera; una acción estéril que solo conduce a la melancolía. En lo que no cabe el conformismo es en la exigencia de una conducta ética a quienes integran las oligarquías que gobiernan los partidos políticos», ha explicado.
Renuncia «voluntariamente»
En la misiva, García-Gallardo ha insistido en que renuncia «voluntariamente» a dejar la actividad política. «Participar en política con Vox supone un sacrificio adicional, el ‘establishment’ político y mediático te aplica una vara de medir distinta a la de los miembros de otros partidos políticos», ha defendido, al tiempo que ha destacado: «Nadie dijo que fuera fácil, pero nunca he tenido un inconveniente con esa fiscalización. Esa situación obliga a elevar los estándares de diligencia a los que nos sometemos».
García-Gallardo ha asegurado que inició su trayectoria política «con grandes dosis de ilusión y entusiasmo» en un proyecto «unido, pero ancho, el que existían y cabían pluralidad de liderazgos y carismas», algo que ahora «ha cambiado». «La dirección del partido ha ido ocupando cada vez más espacios en detrimento de los demás», ha explicado.
El ya exdirigente de Vox ha rechazado «fanatismos» e «idolatrías» y ha defendido en su escrito su convicción de que «los conflictos es preferible resolverlos de manera pacífica y discreta, siempre que fuera posible», algo que, a su juicio, ha realizado, ya que, como ha defendido, ha intentado canalizar sus discrepancias con las decisiones de la Dirección del partido «con el mayor nivel de reserva posible».
«Durante los últimos tres años he sido leal al presidente y a su equipo más próximo, lealtad toda, mientras exista reciprocidad. Y lealtad y apoyo siempre y ante todo al programa político de Vox, sin matices, que espero poder seguir contribuyendo a que triunfe, con mi humilde aportación, por el bien de España», ha asegurado.
Así, tras insistir en que nadie es imprescindible, ha confiado en un futuro éxito electoral de Vox por el «bien» de la sociedad. «La necesidad urgente de un cambio en la política española no nos debe llevar a buscar atajos, ni a aceptar conductas que no compartimos».
Vox atribuye la renuncia a que se negó a firmar la expulsión de dos diputados críticos
El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fuster, ha explicado la dimisión de Juan García Gallardo alegando que no quiso firmar la expulsión de dos diputados autonómicos que habían criticado al entorno de Santiago Abascal.
Según ha remarcado, estos dos procuradores de Castilla y León, que pedían abandonar el partido europeo Patriots y más democracia interna para elegir cargos en el partido, «estaban trabajando para socavar al partido», por lo que se decidió que fueran expulsados del Grupo Parlamentario de Vox en las Cortes, pero García-Gallardo se negó a firmarlo y ha acabado renunciando a todos sus cargos.
Fuster ha insistido en cargar contra esos diputados, a los que considera «dos oportunistas que por motivos personales y con argumentos absurdos y peregrinos han tratado de dañar al partido», aunque excluye a García Gallardo de esa operación.
Carlos Hernández Quero sustituirá a Gallardo en el Comité Ejecutivo Nacional
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox ha aprobado este lunes la inclusión en este órgano de dirección del diputado nacional y portavoz en materia de Vivienda, Carlos Hernández Quero. A propuesta del presidente del partido, Hernández Quero se incorpora al máximo órgano de decisión de Vox entre Asambleas.
Carlos Hernández Quero, diputado de VOX por Málaga, es además portavoz en el Congreso en la Comisión de Vivienda y Agenda Urbana y portavoz adjunto en la de Derechos Sociales y Consumo. Doctor en Historia Contemporánea, ha trabajado como investigador en la Universidad Complutense de Madrid, ha publicado más de una veintena de trabajos académicos y ha sido colaborador en diversos medios de comunicación