Jesús Javier Corpas-Mauleón. suiteinformación.- Pablo aseguró la puerta grande con el que abrió plaza, bravo y colaborador, al que paró con el siempre eficiente REGALIZ, mostrándole la senda de embestir y desahogándolo con dos rejones de castigo en el morrillo. El de Estella, sobre Talento, dio una gran exhibición ante un toro que exigía llevarlo con temple; galopó de costado con esa proyección que tiene al tendido, reuniéndose además con solvencia en dos ocasiones. A lomos de Ilusión vibraron aún más los tendidos con su forma de meter la cara entre los pitones para tirar y prolongar la embestida.
En el último terció el navarro dirigió a Generoso. Dos pares de cortas a dos manos y un rejón de muerte certero. Dos orejas.
Su segundo fue menos claro, además de distraído, por lo que hubo necesidad de sobar y de llegarle muy de cerca para dar continuidad a los pasajes de la lidia.
Nómada corroboró que era tarea compleja centrar su atención, y se esforzó para castigarle con dos rejones. Nairobi dejó muestras de calidad en dos banderillas dejándolo llegar mucho y dándole ventaja siempre de los terrenos. Malvec encontró ya un animal muy parado, así se la jugó para consumar embroques y piruetas.
En el último tercio Pablo utilizó un precioso lusitano de capa bayo-palomino, Nilton, que buscando con seguridad la cara permitió a Pablo colocar un trío de cortas, rosa y rejón de muerte.
El toro tardó en doblar enfriando un poco el ambiente: una oreja más.