Entiendo perfectamente que programen a Cayetano en cosos playeros y veraniegos para ese público ocasional y turístico que les da igual ir en su tiempo de ocio a una plaza de toros como a un festival de música tecno con palillos giratorios.
Cayetano está en los carteles de muchas ferias por su palmito mediático y celebridad rosa, muy lejos de los méritos que se requieren en una profesión de alta competencia y triunfos en los ruedos. Es una afrenta verlo anunciado tarde tras tarde en citas de postín obviando su escaso contenido artístico y primando su discutible tirón taquillero sin relevancia ni connotaciones taurinas.
Es doloroso verlo anunciado dos tardes en Madrid, en fechas de poco rigor y gin tonic, eso sí, mientras que muchos compañeros de profesión con excelentes cualidades y mejor hoja de servicios ven los toros por la televisión. Es sangrante y desmoraliza al más pintado, pero así está montado este sarao.
Está bien visto por sus compañeros en los carteles pues no representa amenaza de competencia y ayuda con el público menos riguroso en taquilla. No sé si ha cuajado un toro en años en plazas de primera, salvo en Pamplona, pero esa es otra historia, y pese a sus actuaciones mediocres y continuos fiascos siguen anunciándolo. Madrid debería ser más seria y justa en sus contrataciones, siendo el primer coso del mundo, si no quiere convertirse en una plaza veraniega con glamour rosa y escaso contenido taurino, aunque me temo les da igual lo que opine la gente como yo.
Espero que este fin de semana triunfe y me tape la boca, pero va a ser que no. Me cae bien Cayetano, pero para llevarlo yo a los toros y no él a mí.