Tal Día como Ayer
21 de Diciembre pero de 1842;
Nació Frascuelo
El Grande…
Un Torero Histórico
de la época de Oro del Toreo…
«La Tauromaquia
es la pasión que nos une…»
Hagamos de éste 2021
el año más Taurino
a pesar de las adversidades…
Felipe de Jesús Estrada Ramírez.
Cronista de la Ciudad…
(Bibliografía al final del texto)
Nació en Churriana de la Vega, Granada, el 23 de diciembre de 1842 Salvador Sánchez Povedano, “Frascuelo”… Hay autores y biógrafos que publican dos fechas distintas del nacimiento de Frascuelo: Hernández Girbal, aporta el dato real y definitivo basado en su partida de bautismo, fechada el día 25 y en la que se indica que Salvador Sánchez nació el día 23. José María de Cossío, Natalio Rivas y Luis Nieto indican que nació el 21 de diciembre de 1842, mientras que Ventura Bagués Don Ventura, Néstor Luján y Pérez López señalan que vino al mundo el día 23 de ese mismo mes y año…
Frascuelo fue Hermano del también matador de toros Francisco Sánchez, conocido como Paco Frascuelo, eran hijos de José Sánchez un militar retirado y vivió con su familia en Toledo y en Zaragoza. Su padre José Sánchez murió en la Villa de Sádaba, a causa de una hepatitis crónica que arrastraba desde hacía mucho tiempo, el día 17 de Enero de 1857, a la edad de cincuenta años como puede leerse en el certificado de defunción fechado del 18 de Enero. Salvador se trasladó con su madre Sebastiana Povedano y hermanos a Madrid para tratar de mejorar un poco la vida de pobreza que hasta ese momento habían llevado. A su llegada a la Villa y Corte, mientras doña Sebastiana trabajó como costurera, Paco, que ya empezaba a salir de capeas a escondidas de su madre, se empleó como recadero y Salvador trabajó como peón en las obras del ferrocarril de la línea Torrejón-San Fernando, también trabajó como papelista y decorador; para ayudar al mantenimiento de su familia, comenzó junto con su hermano a frecuentar las capeas de los pueblos cercanos a Madrid. “El toreo escribe Cossío, se le ofreció de pronto como un camino rápido y muy adecuado a sus gustos y a la urgencia de conquistar medios para el vivir ostentoso a que aspiraba”. Paco, su hermano mayor. Nació en Churriana de la Vega en Granada el 24 de mayo de 1841 nunca pudo hacer méritos suficientes para destacar en la torería, incomparable al tamaño colosal que su hermano Salvador alcanzó en la Historia de la Tauromaquia.
Frascuelo debutó en Robledo de Chavela en Madrid en 1862, como banderillero de Manuel Cano El Hurón, y el 20 de julio de 1863 sufrió una grave cogida en Chinchón, Madrid al poner un par de banderillas. Según Peña y Goñi, en su libro Lagartijo y Frascuelo y su tiempo, Salvador “citó al animal para quebrarle, midió mal los terrenos y fue enganchado y volteado, recibiendo una tremenda cornada en la parte interior del muslo derecho, que le tuvo en cama tres meses”. Protegido por el banderillero Juan Mota, el 13 de marzo de 1864 mató su primer novillo, en la Puerta de Alcalá Madrid, el sultán era Frascuelo y las odaliscas otros principiantes desconocidos que hacían las veces de banderilleros. Salvador Sánchez comenzó a ganar cierto nombre y el 26 de febrero de 1865 se le anunció entre los banderilleros señalándose en el cartel que “se ha obligado a ejecutar la difícil suerte del quiebro, poniendo banderillas sentado en una silla si alguno de los toros de puntas se presta a ello”. Frascuelo estoqueó un toro, en Madrid y en los festejos celebrados los días 8, 15 y 29 de enero; 5, 12 y 19 de febrero, y siguió toreando todo el mes de marzo.
En 1866 Salvador tomó parte por primera vez en una corrida en Madrid, sustituyendo a Gonzalo Mora, en la extraordinaria verificada el miércoles 31 de octubre y organizada por Cúchares para socorrer a la viuda e hijos del picador Manuel Ledesma El Coriano. Frascuelo toreó gratis, como todos su compañeros, figurando de sobresaliente de espada, y mató el tercer toro por cesión de Curro, y además el último de la corrida, haciendo dos quites notabilísimos en la lidia del primer toro, y clavando un buen par de banderillas al quiebro, sentado en la silla, al segundo toro.
Desde ese día, Salvador toreó en las novilladas de Madrid, en corridas de provincias, en la plaza de Lisboa, sin parar hasta que tomó la Alternativa.
En Madrid toreó 8 novilladas interviniendo en muchas corridas como sobresaliente, matando siempre algún toro por cesión de los espadas, coincidió en muchas corridas junto a Rafael Molina Lagartijo. La primera vez que ambos toreros alternan en un festejo fue el día 22 de abril… Frascuelo todavía no era matador y tenía una menor categoría profesional… Frascuelo tomó la Alternativa en Madrid el 27 de octubre de 1867, de manos de Francisco Arjona Cúchares y en presencia de Francisco Reyes Currito, en una corrida extraordinaria celebrada a beneficio del Real Hospital de Nuestra Señora de Atocha. El toro del doctorado, fue “Señorito”, del hierro de Manuel Bañuelos. En Granada alternó, el 7 y el 11 de 1868, por primera vez como matador con Lagartijo quien había tomado la alternativa en Úbeda el 29 de septiembre de 1865, comenzando en el segundo festejo una extraordinaria rivalidad que tuvo su origen en las corridas del año anterior en que Salvador Sánchez actuó como sobresaliente de Rafael Molina. En la plaza de Granada se encontraron por primera vez como jefes de cuadrilla, y bastó el primer choque de aquellos dos temperamentos antagónicos para que surgiera, una gran pugna en los ruedos que los partidarios de uno y otro diestro habían de tener siempre encendida, aun contra la voluntad de los dos toreros. La competencia, una de las más intensas y extensas del toreo, duró, aproximadamente dos décadas desde el día en que torearon por primera vez juntos como matadores de alternativa y hasta el 6 de octubre de 1889, día en que torearon juntos la última corrida. Fueron, corridas en las que en los tendidos y en el ruedo se vivía una auténtica pasión y rivalidad… La pareja formada por Lagartijo y Frascuelo no encontró quien les hiciera sombra durante esos años. En Madrid y en el resto de las plazas torearon numerosas tardes juntos, a partir de 1869, año en que se consolidó la competencia. Desde el año antes, y hasta 1880, Frascuelo toreó todas las temporadas en Madrid, toreando veinte festejos al año y hubo temporadas que apareció en veinticinco tardes, una de trece y otra de catorce… Al final de su vida como torero, Salvador Sánchez había realizado 354 paseíllos en Madrid como matador de toros, alcanzando incontables triunfos y también algún que otro fracaso… “Frascuelo llegó a la cumbre rápidamente a fuerza de brío, afición, amor propio, valor y vergüenza profesional; llegó por imperativo de su voluntad férrea, nunca enervada ni desfallecida; la sangre y los nervios, obrando sobre él, convertían a veces su valor en temeridad, y exacerbado su pundonor, le arrastraba éste a extremos desagradables; terribles sufrimientos morales y físicos —¡ cuántas inquietudes interiores y cuántas cornadas!— fueron aplacando aquel agitado temperamento, pero sin que nunca dejara de revelar éste un hervor de vida propio de los obstinados; cuando llegó a la meta, se mantuvo allí sin retroceder ni un milímetro; trabajó en los últimos años con tanto o más empeño que cuando empezó, con igual deseo y sin reservarse nada; en fin: todo lo que en la práctica del toreo supone el esforzado ánimo, tanto en concepto de virtud física como de excelencia del alma, está simbolizando en Frascuelo […]. Fue un matador asombroso. Como necesitaba que los toros hicieran por él, sus estocadas eran arrancando, casi a un tiempo, y en el formidable choque del hombre y el toro había una emoción suprema que hacía sacudir la sensibilidad del más refractario a toda agitación de ánimo” según lo relató Don Ventura…
En 1872, fue histórica esa tarde en que Lagartijo y Frascuelo torearon en la capital de España una corrida de seis toros cada uno, los días 3 y 10 de noviembre, respectivamente, siendo muy brillante la de Salvador. Los años 1873 y 1874 son los del apogeo de ambos toreros: Frascuelo toreó en Madrid, por este orden, veinticinco y veinticuatro corridas; por las diecinueve y veintidós de Lagartijo. Según la cronología publicada en el libro de Peña y Goñi, en 1875, “la figura taurina de Salvador se politiza, pasando a ser el diestro de las clases acomodadas y de la aristocracia”. Lagartijo era, por el contrario, el torero de los intelectuales. Por percances de sus compañeros, en 1876 toreó en julio en Valencia veinte toros en tres días. El 1 de abril del año siguiente sufrió una gravísima cogida en Madrid. En los años 1881 y 1883 no toreó en Madrid, y en 1882 y 1884 sólo actuó en una y dos corridas, respectivamente. Recuperado de percances, sufrió veinte cornadas de importancia a lo largo de su vida y de malos momentos, entre 1885 y 1887 volvió a vivir una etapa de grandes éxitos. Tras unos años de menos triunfos, el 12 de mayo de 1890 se retiró en Madrid de los ruedos…
“Frascuelo representa, ante la elegancia de Lagartijo, ante el dominio magistral del torero cordobés, la seriedad, la sequedad, la arrogancia y el valor desmedido y resonante, el gesto recio de cuando la angustia hace el vacío absoluto en la plaza y, sobre todo, la audacia en la suerte suprema; la audacia con una palpitación heroica y una rotunda seguridad […]. Frascuelo es el triunfo de una audacia sistemática, del estar siempre más en corto y más ceñido que cualquier otro maestro, al citar a matar. Es el haber ganado siempre este paso a los demás toreros y sobre todo a Lagartijo, lo que hace de Frascuelo un torero inolvidable. La capa emocionada por el grave temblor cordobés, la elegancia y la exactitud del pulcro juego de banderillas, la serenidad del trasteo de muleta, sólido, geométrico y sabio de Lagartijo, quedaban apagados cuando Frascuelo, musculado, moreno, renegrido, con el pelo rizado y endrino, se colocaba en trance de citar al toro para la muerte. De esta cita dura y solemne, salió siempre triunfador absoluto, porque llegaba, como dijo de él [Manuel] Domínguez, ‘con la mano hasta el corazón de los toros’. Su toreo de muleta y capa fue serio, espeso, parado y sin adornos; en quites, fue osado”. “Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que estos veinte años de rivalidad entre Lagartijo y Frascuelo han sido la verdadera edad de oro del toreo, no sólo por la talla y la valía de estos maestros, que han simbolizado de la manera más acabada dos estilos, dos visiones de la Fiesta, sino también por el clima de las plazas y por al gran cantidad de toreros de primera fila que llenan con su arte y con su valor este lapso de tiempo”. Según lo describe Néstor Luján…
Una vez retirado de los toros en 1890, durante los años siguientes vivió en su finca de Torredolones, Madrid, hasta fallecer el 8 de marzo de 1898 en una casa de la calle Arenal, de Madrid, a consecuencia de una pulmonía…. Fue enterrado en el Cementerio Sacramental de San Isidro de Madrid… Frascuelo una leyenda del Toreo…
Bibliografía: Salvador Sánchez “Frascuelo”, Barcelona, Ed. El Gato Negro (Los grandes toreros)… Salvador Sánchez (Frascuelo), Barcelona, col. Los Reyes del Toreo… Memorias de Frascuelo, Madrid, Imprenta Enrique Teodoro, 1878