Manuel Recio Abad. SUITE INFORMACION.- La plataforma Acción Contra el Odio, que preside el exmagistrado pro socialista José Antonio Martín Pallín , el mismo que pretende encarcelar al Rey Emérito D. Juan Carlos I, ha acusado a Vito Quiles de ejercer más como un “agitador” que como un periodista. Entre las razones presentadas, se destaca que Quiles “difunde mentiras, bulos y fake news”, al tiempo que es un propagador activo de discursos de odio y por ello consideran que no debe mantenerse acreditado en el Congreso de los Diputados.
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En un acto que ha suscitado una profunda preocupación entre defensores de la libertad de prensa y derechos humanos, el periodista independiente Vito Quiles será expulsado de todo evento legislativo tras realizar en el desarrollo de su función, preguntas incisivas y molestas a los diputados. Estos incidentes no solo plantean serias dudas sobre el respeto a la libertad de expresión en nuestro país, sino que también pone en evidencia un alarmante abuso de poder por parte de las autoridades legislativas.
Vito Quiles, conocido por su compromiso con el periodismo crítico e independiente, hace preguntas pertinentes sobre temas específicos discutidos. Estas preguntas, que buscan aclarar posibles irregularidades y rendición de cuentas, son recibidas con hostilidad. En un giro inesperado, los miembros del legislativo han decidido expulsarlo del recinto, alegando razones absurdas dadas por los legisladores. Esta acción ha sido interpretada como un intento deliberado de silenciar a quienes buscan informar al público sobre las acciones gubernamentales.
La expulsión de Quiles representa un ataque directo a la libertad de prensa, un pilar fundamental en cualquier democracia saludable. La Declaración Universal de Derechos Humanos establece en su Artículo 19 que «toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y expresión». Este derecho incluye la libertad de buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio.
La acción tomada por el legislativo no solo infringe este derecho, sino que también crea un ambiente hostil para otros periodistas que podrían sentir temor al ejercer su labor.
Este incidente sería un claro ejemplo de abuso de poder por parte del legislativo. Las instituciones públicas deben ser responsables ante los ciudadanos y no utilizar su autoridad para silenciar voces críticas. Históricamente, cuando se permite que tales abusos ocurran sin repercusiones, se sienta un precedente peligroso que puede llevar a una erosión generalizada de las libertades civiles. El caso de Vito Quiles es uno entre muchos en el que periodistas han enfrentado represalias por cumplir con su deber profesional.
La reacción ante esta situación ha sido rápida y contundente. Hasta el presidente Milei ha mostrado su apoyo a Vito Quiles por estar siendo «perseguido por el Gobierno de Pedro Sánchez». Multitud dé influencers han expresado su apoyo a Quiles y han condenado la acción del legislativo. En redes sociales, numerosos colegas periodistas y ciudadanos han alzado sus voces en defensa del derecho a la información afirmando que “la libertad de prensa es esencial para una sociedad democrática; no podemos permitir que se silencie a quienes buscan la verdad».
La expulsión del periodista Vito Quiles no es solo un problema individual; es una cuestión que afecta a todos los ciudadanos que valoran su derecho a estar informados. Proteger a los periodistas y garantizar un entorno donde puedan ejercer su labor sin temor a represalias es fundamental para el fortalecimiento de nuestra democracia. Hacemos un llamado urgente a todos los ciudadanos para que se unan en defensa de la libertad de prensa y exijan rendición de cuentas a aquellos que abusan de su poder. Manuel Recio Abad.