Pablo Barrón. SUITE INFORMACION.- En mi nombre y en el de mi equipo damos la bienvenida a un nuevo amigo y colaborador. Profesional nivel uno con un currículum que adjunto. Le preguntaremos cosas mientras respiremos
Gracias Gonzalo…
Gonzalo Juan Fernández-Sambruno Claver
• Doctorando en Derecho Penal Económico.
• Abogado Rotal de la Nunciatura Apostólica del Vaticano en España.
• Abogado en Ejercicio Civil y Mercantil, Penal, Administrativo.
• COMPLIANCE OFFICER y Miembro de la World Compliance Association, y del
IOC (único en el mundo en ambos).
• Máster en Derecho Penal Económico.
• Máster en Legal Tech.
• Experto en Urbanismo y Desarrollos Inmobiliarios.
• Experto en Causas Matrimoniales Canónicas
• Mediador del Ministerio de Justicia.
• Agente de la Propiedad Inmobiliaria y Perito Tasador Judicial
Inmobiliario
«EL EMPRESARIO QUE NO QUISO ESCUCHAR AL OFICIAL DE CUMPLIMIENTO»
Por: Gonzalo Juan Fernández-Sambruno Claver
Doctorando en Derecho Penal Económico.
Era una mañana luminosa en la moderna sede de la empresa Trotamundi Global SA, una de las principales compañías de transporte y logística del país. El ruido constante de teléfonos y ordenadores creaba una banda sonora casi orquestal en la planta de dirección. Jorge Martos, el fundador y CEO, se encontraba en su despacho con vistas a la ciudad, revisando una propuesta de expansión hacia el mercado internacional.
De repente, su asistente entró sin previo aviso, con el rostro tenso y la voz vacilante:
— Señor Martos, está aquí el oficial de cumplimiento… dice que es urgente.
Jorge bufó con evidente fastidio. No tenía tiempo para nimiedades burocráticas. Pero tras un par de segundos de duda, accedió. La puerta se abrió de nuevo y apareció Gonzalo Fernández-Sambruno, el joven y competente oficial de cumplimiento de la empresa. Se le veía tenso, pero seguro de lo que venía a decir.
— Señor Martos, necesito hablarle de los contratos con nuestro socio internacional en el Báltico. Hay indicios claros de irregularidades financieras. El acuerdo podría exponernos a responsabilidades penales por blanqueo de capitales. Debemos actuar de inmediato.
—expuso Gabriel con firmeza.
Jorge no pudo evitar una sonrisa sarcástica.
— Gabriel, ¿tú crees que yo llegué hasta aquí preocupándome por formalismos legales?
Somos una empresa de acción, no de teorías jurídicas. El contrato ya está firmado. ¡Que se ocupen los abogados si surge algo!
Gabriel tragó saliva, pero no se rindió.
— Señor, si ignoramos esta alerta y se confirma el fraude, la empresa podría enfrentarse a multas millonarias, pérdida de licencias e incluso responsabilidades penales para usted como administrador.
Jorge lo fulminó con la mirada.
— No voy a dejarme intimidar por tecnicismos. ¡Haz lo que tengas que hacer para cubrirnos, pero no vuelvas a molestarme con estos cuentos de miedo!
Gabriel salió del despacho sintiéndose derrotado, sabiendo que había hecho lo correcto, pero también consciente de que el CEO estaba ciego ante el riesgo inminente. Los días pasaron, y la empresa siguió funcionando con aparente normalidad… hasta que llegó la tormenta.Una mañana de lunes, la sede fue ocupada por agentes de la Unidad de Delitos Económicos, incautando documentos, equipos y servidores. Jorge, atónito, intentó resistirse, pero fue esposado bajo la atenta mirada de los medios. El titular no tardó en salir: «CEO de Trotamundi Global SA detenido por blanqueo de capitales y fraude fiscal».
Mientras era conducido al furgón policial, Jorge buscó con la mirada a Gabriel entre la multitud, pero no lo encontró. Años después, cuando la empresa ya no existía y su nombre estaba arruinado, Jorge seguía recordando esa conversación en la que decidió ignorar la voz de la razón.
El oficial de cumplimiento había hecho su trabajo, pero el orgullo y la arrogancia del empresario habían sellado su destino.
Nota: Todos los relatos son ficticios y las personas inexistentes salvo el oficial de cumplimiento, simplemente están sacados de experiencias reales para demostrar la importancia del cumplimiento normativo en las empresa