Manuel Recio Abad. suiteinformación.– A una semana de la tragedia de Valencia siguen saltando noticias procedentes de los tribunales. La igualdad ante la ley es el Principio del Derecho más relevante : “La igualdad ante la ley, igualdad bajo la ley, igualdad ante los ojos de la ley o igualdad jurídica es el principio que reconoce que todas las personas deben ser tratadas de la misma manera por la ley, y que estén sujetas a las mismas leyes de justicia”.
Hay un dicho popular muy extendido: “Las cárceles están hechas con ladrillos y allí todos tenemos uno colocado”. Nadie está excluido de la posibilidad de ir a buscar el suyo al tener que entrar para cumplir una pena de privación de libertad en cualquiera de los 92 centros penitenciarios que pueblan la geografía española.
Hay quien desconoce el variado contenido del Código Penal donde están tipificados toda clase de actos delictivos, un total de 363 delitos diferentes. Demasiados para conocerlos todos, por lo que el individuo actúa en sociedad con total libertad, hasta que da un tropiezo, pues el desconocimiento de la ley no exime del deber de su cumplimiento.
Los cargos públicos en el desarrollo de sus actividades, sean aforados o no, cuentan con asesoramiento bastante como para desarrollar todos sus quehaceres dentro de la mas exquisita legalidad. Cuando abandonan o bordean el manual de cumplimiento con el que sus asesores les obsequian, deben ser conscientes de que están delinquiendo y por lo tanto de cuáles son sus consecuencias.
Evito relacionar el amplio listado de casos en fase de instrucción que afectan a regidores públicos y su entorno familiar. Mal ejemplo este para una sociedad que sigue sin entender que aquellos motivos esgrimidos en la moción de censura, que sirvieron para tumbar al gobierno presidido por Mariano Rajoy, hoy parezcan no existir para el actual, convirtiéndolos en una especie de seres inalterables ajenos a la digna y honrosa dimisión.
A los encargados de administrar justicia se les abre un nuevo capítulo: La inhibición por parte del gobierno, que fue puntualmente alertado de lo que podría llegar a ocurrir, ante la tragedia ocasionada por la dana en Valencia. Esto dará paso a un conjunto de inevitables denuncias.
No puede haber partidismo ante el delito. Se habla de Estado fallido, cuando en realidad han sido más bien varios fallos de los responsables estatales en cadena. Por ello tanto el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, como el de la Generalitat valenciana Carlos Mazón por negligente, deben dimitir de forma inexcusable. Nadie puede entender que ya no se hayan producido esas dimisiones y a la vez sean capaces de afrontar sus responsabilidades ante la justicia.
Sólo el pueblo salva al pueblo, cuando quienes dirigen la nación sólo demuestran incompetencia, irresponsabilidad, egoísmo partidista y maldad a partes iguales.
Por ultimo, abandonemos ya la injusta y odiosa manía de culpar de cuanto malo sucede en España a “los políticos”. Pedro Sánchez y quienes les apoyan son los únicos y últimos responsables de todo. Dejen por favor de blanquearles y de confundir al electorado.