VENDÉE GLOBE
Solo quedan treinta y cuatro competidores de la Vendée Globe para continuar, a toda costa, para acercarse a la meta y acumular kilómetros. Este domingo, Éric Bellion (STAND AS ONE – Altavia), ante la rotura del eje del estay J2 y ansioso por protegerse de las fuertes condiciones del Atlántico Sur, decidió amarrar con las Malvinas y pisar tierra. Es el sexto patrón de esta edición que abandona, un cruel recordatorio de la dificultad de esta extraordinaria regata. Al frente de la carrera continúa el duelo entre Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance, 1º) y Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA, 2º). La situación sigue pareciendo favorable para el líder, que se espera muy temprano en la mañana del martes en Les Sables d’Olonne.
Yoann presiona, Charlie resiste
Bajarán un poco la velocidad, pero casi parece ridículo ya que las velocidades medias han sido una locura en los últimos días. Los dos primeros tienen que sortear una pequeña zona sin viento, una extensión de una dorsal vinculada a un sistema de baja presión procedente del sur de Groenlandia. Una situación que debería permitir que Yoann siga aprendiendo un poco de Charlie. Por otro lado, es entonces cuando se presenta más complicado para el patrón PAPREC ARKEA. El lunes, cuando los dos se acerquen a la costa bretona y tengan que regresar a Les Sables d’Olonne con viento de levante, el viento será más ligero. Y sin su J0, una vela de proa ideal para aires ligeros, Yoann tendrá dificultades para mantener a raya a Charlie Dalin. Además, los horarios estimados de llegada han cambiado poco: el patrón del MACIF Santé Prévoyance se espera en las primeras horas de la mañana del martes (entre las 5 y las 11 horas), el patrón del PAPREC ARKÉA un poco más tarde (entre las 10 y las 17 horas).
Sébastien Simon y el «espíritu de la Vendée»
A pesar de estar a 800 millas de los dos primeros, Sébastien Simon (Groupe Dubreuil, 3º) navega con el mismo patrón meteorológico que los líderes. Al oriundo de Vendée también se le espera en Les Sables d’Olonne por la noche, entre el jueves y el viernes. Esta mañana, después de admirar el amanecer en un mar plano, no ocultó su entusiasmo por las sesiones:
Después de dos días con viento de 20-25 nudos a sotavento, el viento ha disminuido para las próximas 24 horas. El mar está bien suavizado, tengo un hermoso amanecer… Ayer tuve un pequeño problema con el motor de arranque, pero se resolvió rápidamente. El espíritu de la Vendée Globe me dio un día extra. Tienes que estar concentrado hasta el final, pero también intento disfrutar.
Por supuesto, aunque siempre hay que estar atento, es imposible no pensar en el final, en el camino recorrido para llegar allí, en el sufrimiento, las dudas y la emoción que generó:
Estoy muy orgulloso de lo que estamos haciendo. Hay mucho sacrificio, muchas ganas, mucha energía… En los últimos días, siento que he olvidado todos los momentos difíciles que he pasado en esta Vendée Globe. Todo transcurrió a una velocidad vertiginosa. Recuerdo el inicio como si fuera ayer, siento que me he teletransportado aquí. ¡Los humanos tienden a recordar solo las cosas buenas!
Goodchild, Beyou y Le Cam en la fiesta
Desde el martes, Sébastien Simon es el último patrón de esta Vendée Globe que ha cruzado el ecuador. Pero eso cambiará: al final de la próxima noche, el grupo perseguidor, liderado por Sam Goodchild (VULNERABLE, 4º) y Jérémie Beyou (Charal, 5º) cruzará a su vez el ecuador. Este paso también coincidirá con la entrada en los Doldrums. En este grupo, algunos como Thomas Ruyant (VULNERABLE, 8º), Boris Herrmann (Malizia Seaexplorer, 9º) y Nicolas Lunven (Holcim-PRB, 7º) todavía tienen que cruzar algunas borrascas. Paul Meilhat (Biotherm, 6º) habló en la Vendée Live sobre los temas del momento:
Es cierto que tuvimos un período difícil entre Argentina y Cabo Frío. Ahora, durante los últimos dos o tres días, se ha estabilizado a pesar de algunas borrascas. Estamos empezando a ver algunos de los comienzos de los Doldrums. Lo impresionante es la intensidad que le ponemos a esta regata. No esperaba que esta Vendée Globe fuera tan intensa, que la lucha fuera tan grande. ¡La intensidad de la regata es impresionante!
Un poco más atrás, Benjamin Dutreux (Guyot Environnement – Water Family, 12º) parece haber triunfado frente a Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence, 11º) y Samantha Davies (Initiatives-Cœur, 13º). Si bien todavía están saliendo de una zona perturbada, Benjamín debería adelantarse en el mediano plazo. Jean Le Cam (Tout commence en Finistère – Armor-lux, 14º) sigue teniendo en sus manos a su grupo de nueve patrones, que se extiende a Tanguy Le Turquais (Lazare, 21º). «Están navegando en un alcance y tendrán que rodear una pequeña depresión hacia el norte», dice Christian Dumard, consultor meteorológico del Vendée Globe. El «Rey Juan» debería mantener una pequeña ventaja y podría ser el primero en llegar a los vientos alisios. Estuvo en las sesiones de esta mañana:
Tampoco nos vamos a dejar llevar porque pronto habrá una barrera sin viento. Pero seguro que el día que me fui, ¡fue una sensación muy buena! ¡Tenía a Alan (Roura) al teléfono y al día siguiente logré obtener una ventaja de 150 millas! Estaba contento, pero no puedes rendirte para evitar que te adelanten.
Éric Bellion, ilusiones perdidas
Detrás de él, hay un anticiclón que está acaparando a varios patrones. Conrad Colman (MS Amlin, 22º) ha salido de ella, Guirec Soudée (Freelance.com, 23º), Sébastien Marsset (FOUSSIER, 24º) y Louis Duc (Grupo Cinco – Lanta Environnement, 25º) están tranquilos. La situación es totalmente diferente cerca de las Malvinas para Arnaud Boissières (La Mie Câline, 27) y Violette Dorange (DeVenir, 28) que navegan contra el viento con 30 nudos de viento y rachas de hasta 40 nudos. La novata también tiene que arreglárselas sin su J3 tras una lesión que comunicó el domingo.
Violette y Arnaud habían navegado durante varios días con un tercer compañero de juegos: Éric Bellion. Pero el capitán del STAND AS ONE – Altavia decidió retirarse mientras atracaba en las Islas Malvinas. El eje que sujeta la hélice J2, que ya había reparado, volvió a ceder el sábado. Por lo tanto, Éric ha tomado la prudente decisión de acercarse a las Malvinas para protegerse de las condiciones virulentas que se avecinan. Este domingo, puso el pie en el suelo, obligado a rendirse:
Tomar la decisión de parar fue horrible, estoy muy decepcionado después de todo el esfuerzo. Mi instinto me decía que iba directo a una trampa, tenía mucho miedo de perder mi barco. Mi objetivo era luchar. Así es como se suponía que debía escribirse. Dos personas de mi equipo llegan con la famosa pieza el lunes para que podamos repararla lo más rápido posible y para que pueda irme tranquilamente solo. Vamos a terminar esta gira mundial, una nueva aventura está a punto de comenzar y la historia también será hermosa.
