El viernes 17 de enero, a las 01:27, Sébastien Simon cruzó la línea de meta de la Vendée Globe después de 67 días, 12 horas y 25 minutos de carrera, ocupando así el tercer lugar, 2 días y 17 horas después del ganador absoluto. Esta hazaña tiene una dimensión especial: es la primera vez que un regatista de la Vendée sube al podio de la Vendée Globe en Les Sables d’Olonne. El patrón del Grupo Dubreuil ha estado marcado por muchos desafíos, pero también por momentos de gran éxito. En concreto, batió el récord de la distancia más larga recorrida en 24 horas, alcanzando las 615,33 millas entre el 26 y el 27 de noviembre. Pero el camino no fue fácil: tras la rotura de su foil de estribor, un incidente importante que podría haber comprometido sus posibilidades, fue capaz de mostrar una determinación extraordinaria para superar esta prueba y mantener su lugar en el podio, logrando una hazaña mental y física. Sébastien Simon también se distinguió por sus audaces decisiones tácticas en la depresión del Océano Índico, una trayectoria que dio sus frutos como la de Charlie Dalin. Minusválido en la amura de estribor, nunca vaciló, mostrando una resistencia excepcional y una formidable capacidad para recuperarse, al igual que después de su retirada en la Vendée Globe 2020.
Su llegada en medio de la noche fue un momento de intensa emoción, trayendo un cálido resplandor en la oscuridad. Este viernes por la mañana, a las 8 de la mañana, iniciará el ascenso del famoso canal. Será un punto culminante para el público, donde el público podrá celebrar a este notable regatista que, a través de su coraje y perseverancia, ha escrito una página memorable en la historia de esta legendaria regata. Un regreso triunfal para el de Vendée que demostró que, gracias a la tenacidad, todo es posible.