COMUNICACIONES A BORDO POR SATELITE
Alex Alley.- A lo largo de los años, los sistemas de comunicación a bordo han ido mejorando cada vez más permitiendo la descarga de más datos y a unas velocidades más rápidas. Hace tan sólo unos pocos años se tardaba una eternidad en descargar incluso el archivo más minúsculo, sin embargo, hoy en día, con la utilización de sistemas como el IridiumGo, se puede obtener acceso a archivos relativamente grandes que aportan una visión mucho más efectiva de la situación meteorológica a nuestro alrededor y durante un período de tiempo más largo, lo que conlleva a una navegación más segura y rápida.
El IridiumGo es un sistema independiente que se puede instalar con una antena externa y que puede funcionar tanto directamente conectado al sistema de los barcos de 12 V como mediante su propia batería interna. Para un viaje alrededor del mundo sería más prudente disponer de la antena externa, ya que permite una conexión más estable, y conectarlo directamente a la fuente de alimentación del barco al consumir muy poco.
El acceso a la unidad es a través del teléfono móvil mediante una aplicación que se puede utilizar para enviar y recibir mensajes de texto y correos electrónicos; para descargar archivos meteorológicos, ya sea directamente en la aplicación PredictWind o por correo electrónico, y para hacer y recibir llamadas telefónicas. El IridiumGo actúa eficazmente como un router Wi-Fi.
Aunque las velocidades de transferencia de datos han mejorado, siguen siendo lentas en comparación con las conexiones en tierra, tienen un tiempo de descarga de unos 15 o 20 minutos para archivos de 100 kB, siendo este el motivo por el cual no se suelen descargar archivos GRIB más pesados. El IridiumGo es un gran equipo de comunicación, fácil de usar, de baja potencia y fiable; hacer una llamada telefónica desde tu móvil desde el Océano Austral es una experiencia surrealista.
Ficheros GRIB
GRIB, General Regularly distributed Information in Binary form (Información general distribuida regularmente en forma binaria), es un formato de datos utilizado en meteorología para el almacenaje de datos. Fue definido por primera vez en 1985 por la Organización Meteorológica Mundial y es el formato utilizado por todos los programas modernos de generación de rutas en función de la meteorología. Es un sistema que comprime los datos meteorológicos en formato binario ahorrando espacio y permitiendo transferirlos fácilmente.
Hay muchos modelos meteorológicos que producen archivos meteorológicos, algunos son más precisos según la situación, algunos funcionan mejor en alta mar y otros modelan mejor el tiempo en ciertas situaciones concretas, siendo la experiencia del navegante la que se pone al frente a la hora de decidir qué modelo utilizar. Algunos de los modelos meteorológicos en uso más populares son los siguientes:
GFS: Global Forecast System (Sistema de Predicción Global), del NCEP (Centros Nacionales de Predicción Ambiental), este sistema es el utilizado por la mayoría de los sitios web y aplicaciones meteorológicas gratuitas. Los archivos GRIB de alta precisión actualmente utilizan el modelo GFS-FV3, el cual es la primera actualización significativa del GFS en unos 40 años. A diferencia del modelo GFS anterior, el GFS-FV3 es capaz de simular movimientos verticales como corrientes de aire, componente clave de las condiciones climáticas severas, a muy alta resolución. Hasta ahora, las pruebas sugieren que el modelo FV3 tiene pronósticos de cinco días más precisos, así como mejores predicciones de trayectoria e intensificación de huracanes. Aunque la nueva base del FV3 ha mostrado mejoras con respecto al GFS, sigue ocupando el tercer lugar por precisión detrás del ECMWF y el UKMO.
ECMWF: el modelo del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Medio Plazo es muy apreciado por los meteorólogos y por los mejores navegantes del mundo. El modelo ECMWF High-RES es continuamente considerado, con las puntuaciones más altas, como el mejor modelo meteorológico global de un servicio meteorológico nacional. En marzo de 2016, el ECMWF aumentó la resolución de su modelo a una marca de 9 km, siendo actualmente el modelo global de mayor resolución disponible. Los datos del ECMWF tienen un costo de adquisición muy alto, motivo por el que no son generalmente utilizados en muchos sitios web de meteorología, siendo tradicionalmente empleados sólo por los mejores equipos de regatas y meteorólogos.
SPIRE: es una empresa verdaderamente innovadora con la mayor red de nanosatélites en el espacio. Spire utiliza una técnica única de medición de la atmósfera terrestre con 3 veces más datos de radio ocultación que cualquier otra entidad comercial, lo que le da una ventaja en la precisión de las previsiones para ubicaciones remotas. El modelo Spire es el número uno en cuanto a velocidad y dirección del viento al utilizar datos de boyas meteorológicas situadas en alta mar, posicionándose en segundo lugar por detrás del ECMWF en lo relativo a estaciones meteorológicas terrestres.
UKMO: también conocido como «Modelo Unificado» de la Oficina Meteorológica de Reino Unido, tiene una larga reputación como líder del mercado de modelos meteorológicos. UKMO tiene una precisión muy similar al modelo ECMWF de alta mar y está ligeramente por detrás de los modelos ECMWF y Spire de las estaciones meteorológicas terrestres.
HRRR: acrónimo de Rápida Actualización de Alta Resolución, es una resolución de 3 km de la NOAA en tiempo real, actualizada cada hora, con la evolución nubosa, con modelos numéricos que permiten apreciar la convección y por cuadrículas de 3 por 3 km con asimilación de datos de radar. Los datos de radar se asimilan en el HRRR cada 15 minutos durante periodos de 1 hora, añadiendo más detalles gracias a la asimilación de datos que realiza cada hora del radar de aumento de 13 km Rapid Refresh.
NAM (North American Mesoscale Forecast System): es uno de los principales modelos meteorológicos de la NOAA que, en este caso, cubre la mayor parte de Norteamérica. El NAM es un modelo de mesoescala, lo que significa que el análisis numérico es capaz de sacar modelos terrestres, además de otras características, a una resolución más alta que un modelo global, lo que lleva a una mejora en la precisión del pronóstico.
AROME: es un modelo de predicción numérica a pequeña escala operativo en Meteo-France desde diciembre de 2008. Fue diseñado para mejorar los pronósticos a corto plazo de eventos severos como precipitaciones mediterráneas intensas –episodios cenevol–, tormentas severas, nieblas o calentamientos urbano durante las olas de calor. Este modelo es muy apreciado por los mejores navegantes de regatas, supera la previsión del ECMWF.
Como se puede observar, hay una multitud de modelos para elegir residiendo la habilidad en saber elegir el correcto.
Software de generación de rutas en función de la meteorología
Una vez obtenido el archivo GRIB, hay que calcular la ruta más óptima para llegar al destino. Esto implica realizar un gran número de cálculos, para lo cual existen gran cantidad de programas informáticos diseñados, de los cuales se utiliza una gama de software distinta en función de la situación. El programa francés «Adrena» es una opción muy popular, pero tiene un alto coste, siendo el utilizado por una gran cantidad de equipos profesionales, como los de la Volvo y la Vendée. PredictWind también tiene una gama de opciones entre las que se incluyen una versión gratuita y una de pago, teniendo la de pago más herramientas. PredictWind también tiene sus propios archivos GRIB de ultra alta resolución de 1 km, además, su software está preinstalado en IridiumGo para que pueda descargar los archivos meteorológicos e importarlos directamente en el programa de generación de rutas, mucho más optimizado que descargar el GRIB para luego, por separado, importarlo (PredictWind fue desarrollado en Nueva Zelanda para la Copa América). qtVlm es una poderosa herramienta gratuita de código abierto de generación de rutas disponible en línea que se está volviendo muy popular y que tiene muchas opciones, también es posible vincularlo con los instrumentos de a bordo a través de NMEA para poder sacar las polares propias.
Actualmente, hay disponibles muchos programas de generación de rutas para el navegante oceánico, siendo lo más importante que, cualquiera que se decida elegir, uno sea capaz de utilizarlo; de nada sirve tener el mejor y más complicado programa si ni se entiende ni se sabe usar. También debe recordarse que, navegando en solitario, el cansancio afectará, por lo que, si uno se hace sus propias rutas a bordo, debe comprender completamente el programa que utilice; aprender esto será tiempo bien empleado.
No obstante, cualquier software de generación de rutas es inútil sin tener polares precisas…
Polares
Cada combinación de barco y navegante es diferente, con un apetito diferente para el riesgo y una manera distinta de lidiar con el cansancio. Las polares son una representación numérica y gráfica del rendimiento de un barco con una determinada fuerza y ángulo de viento. Muchos barcos tienen un conjunto de polares base que provienen del software VPP de los diseñadores, sin embargo, debe tenerse cuidado al usarlas para la generación real de rutas ya que estas son polares teóricas y no tienen en cuenta la fatiga o daño del barco o las velas. Algunos de los programas de generación de rutas de gama alta pueden tener esto en cuenta, permitiendo especificar qué velas se llevan y a qué porcentaje de su rendimiento original se encuentran, además, incluyen variables como el desplazamiento del lastre y el ajuste del resto de las distintas configuraciones posibles.
Si la gente no quiere sacar las polares desde cero, usualmente aconsejamos a los equipos que empiecen con un conjunto básico de polares para su barco o para un barco muy similar, que luego salgan a navegar y que las comparen con el conjunto base para ir modificándolo a medida que progresan. Naturalmente, cuanto más tiempo es posible invertir en ello más precisa será la representación respecto del rendimiento real, obteniéndose como resultado una generación de rutas más exacta.
Limitaciones
Con cualquier pronóstico meteorológico es muy importante recordar que es tan sólo eso, un pronóstico. No hay ninguna garantía de que el clima se comporte exactamente como se cree, los sistemas meteorológicos pueden moverse más o menos rápido y cambiar de dirección. La habilidad está en detectar estas tendencias y modificar la ruta en consecuencia; ningún modelo es perfecto, aunque algunos funcionan mejor en ciertas situaciones. Por ejemplo, en el Océano Austral los modelos meteorológicos generalmente subestiman la fuerza del viento a la que, a menudo, hay que añadir un 10 % o más.
La creación de rutas en función de la meteorología navegando alrededor del mundo es muy gratificante, pero también hay argumentos convincentes para tener a un profesional externo y experto que, sentado desde su casa con una conexión a Internet de alta velocidad, puede descargar múltiples archivos GRIB de alta resolución y ejecutarlos a través de diferentes programas informáticos. A eso hay que sumarle el beneficio de no estar sentado en un barco húmedo y frío zarandeado por la mar, además, generalmente no suelen sufrir cansancio. Ellos envían sugerencias de rutas por correo electrónico, generalmente a diario, y escuchan los comentarios del navegante sobre el clima local, lo que les permite ajustar sus sugerencias para ser más precisos. Esto elimina mucha presión al navegante para que pueda concentrarse en sacar el máximo provecho de sí mismo y de su barco sin preocuparse ni por la ruta a seguir ni por lo que viene por delante.
Sobre el autor
Alex Alley es un regatista con múltiples marcas mundiales que ha regateado alrededor del mundo con tripulación y que en 2019 zarpó con intención de batir la marca mundial de navegación en solitario y sin escalas con su, popularmente financiado, Class 40 Pixel Flyer. Lamentablemente, el desastre le golpeó en el Océano Austral a 1000 millas al sur de Australia, viéndose obligado a abandonar su intento de batir la marca mundial haciendo rumbo directo hacia Adelaida bajo un aparejo de fortuna.
Ha corrido en Open 650 en Francia y en el Atlántico, así como en muchas otras clases tanto costeras como oceánicas. Con más de 150.000 millas de regatas en alta mar, gran parte en solitario, ahora participa en conferencias y eventos contando sus experiencias, ha escrito 2 libros sobre trabajo en equipo y liderazgo, y ayuda a equipos de distintas disciplinas en sus desafíos con la logística y con la decisión sobre qué ruta seguir en función de las predicciones meteorológicas.