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La elección de la ruta para la clasificación de 2,000 millas náuticas del Global Solo Challenge (GSC) es responsabilidad de cada participante. No obstante, esta elección necesita el visto bueno de la organización.
Entre los requisitos esenciales se establece que el recorrido debe realizarse en el barco que se utilizará para el desafío, que debe ser una travesía sin escalas y, por supuesto, en solitario.
Algunos navegantes han decidido efectuar este travesía clasificatoria durante la entrega de sus embarcaciones a A Coruña para participar en el GSC, mientras que otros están evaluando la posibilidad de participar en eventos organizados.
Hay quienes han elegido un viaje de ida y vuelta a lugares como las Azores, en las tranquilas aguas del Atlántico, u otros mares. Esta calificación les permite familiarizarse con el barco y su rendimiento, a la vez que detectan posibles mejoras, tanto en términos de navegación como de alojamiento. Además, les da la oportunidad de acostumbrarse a horarios de sueño y comidas irregulares.
No obstante, hay participantes que deben ajustar su travesía clasificatoria a otras obligaciones, por lo que la ruta queda prácticamente definida por estos compromisos.
Un ejemplo es el navegante finlandés Ari Känsäkoski. Su barco, ‘Fuji’, un Clase 40 diseñado por Owen Clarke, pasó el invierno en el puerto francés de Cherburgo. Pero con la llegada del final de la primavera, debía estar en Helsinki para una serie de regatas. Ari, quien liderará a la tripulación compuesta por navegantes expertos y novatos durante dichas regatas, vio en el traslado del Fuji desde Cherburgo a Helsinki la oportunidad perfecta para realizar la travesía clasificatoria.
Aunque la previsión indicaba que los vientos predominantes soplarían principalmente a su favor, Ari descubrió que durante las tres cuartas partes del trayecto tuvo que hacer frente a vientos de alrededor de 30 nudos.
Su periplo lo condujo a través del Canal de la Mancha, pasando por Dover, una de las zonas de navegación más transitadas del mundo, y hacia el Mar del Norte. Allí, optó por un rumbo al sur del tercer carril orientado hacia el este, que se supone es el menos congestionado en términos de tráfico marítimo.
Al cruzar el Mar del Norte, Ari puso rumbo a estribor hacia el estrecho de Skagerrak. Al llegar a esta zona, se encontró con una corriente adversa de cuatro nudos, además de treinta nudos de viento.
Tras atravesar los estrechos de Skagerrak y Kattegat, viró a babor bordeando el extremo sur de Suecia hacia el Mar Báltico. Este último tramo de su travesía resultó más apacible, permitiendo a Ari disfrutar plenamente de su navegación.
©Ari Känsäkoski
Durante este periplo, Ari tuvo la oportunidad de probar un nuevo sistema de navegación integrado suministrado por Raymarine, el cual fue complementado con información de rutas proporcionada por su equipo de la Asociación Finlandesa de Regatas Oceánicas. A pesar de las condiciones adversas, Ari quedó satisfecho con el rendimiento del sistema.
Tras afrontar y superar innumerables desafíos, Ari logró llegar a Helsinki el 17 de mayo, tras más de quince días de navegación ininterrumpida. A pesar de las dificultades, Ari percibió que la navegación en solitario resultó ser más relajante, al no tener que asumir responsabilidades por otros.
Una vez que ‘Fuji’ concluya las regatas de verano en el Mar Báltico, Ari y una tripulación completa se embarcarán nuevamente, esta vez desde Helsinki hasta A Coruña, España, pasando por Cherburgo, justo a tiempo para los preparativos finales del GSC.
Ari se ha comprometido a hacer una circunnavegación con emisiones cero. Para contribuir a este objetivo, planea modificar su barco para incorporar un hidrogenerador Remoran adicional y paneles solares, lo que podría proporcionar hasta 1.000 vatios de capacidad de carga adicional.
El trayecto de Ari ha estado lleno de retos, navegando por áreas de alto tráfico y superando múltiples obstáculos. Sin embargo, todos estos desafíos son parte de la preparación para el mayor reto que le espera: el GSC.
©Ari Känsäkoski
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad, Ari empleará ‘Fuji’, un barco preexistente, lo que permite reducir las emisiones vinculadas a la construcción de una nueva embarcación. La travesía clasificatoria le hizo evidente la relevancia de las fuentes de energía alternativas para la carga, lo que le instó a incrementar aún más las capacidades de producción de energía limpia de su barco.
Una de las incorporaciones destacadas que Ari ha hecho a ‘Fuji’ es la instalación del amplificador GSM extendido de Raymarine. Este aparato demostró su alto rendimiento durante el viaje; mientras navegaba por el Mar Báltico, Ari pudo disfrutar del Festival de la Canción de Eurovisión, festejando el éxito de sus compatriotas escandinavos. Esto subraya las notables innovaciones tecnológicas a disposición de los marineros hoy en día, incluso bajo las circunstancias más desafiantes.
Después de completar la travesía de clasificación, Ari dirige ahora su atención hacia la próxima serie de regatas, donde seguirá perfeccionando sus habilidades y preparando a ‘Fuji’ para el evento principal. El recorrido desde Helsinki hasta A Coruña, España, pasando por Cherburgo, que tendrá lugar más adelante este año, ofrecerá sin duda un capítulo emocionante adicional en la historia de Ari.
Una vez en España, Ari tendrá un breve respiro antes de que comience el GSC. Los preparativos finales implicarán inspecciones previas a la salida y ajustes de última hora para garantizar que ‘Fuji’ esté en el mejor estado posible. Sin embargo, dada la meticulosa planificación de Ari, su rigurosa preparación y su compromiso con la sostenibilidad, no cabe duda de que tanto él como ‘Fuji’ serán fuertes competidores en el Global Solo Challenge.
De hecho, el recorrido de Ari hasta el momento es un testimonio de la resiliencia, ingenio y dedicación necesarios para participar en un evento de esta magnitud. Su meticulosidad, su enfoque progresista hacia la sostenibilidad y la alegría palpable que obtiene de la navegación en solitario lo convierten en una figura cautivadora a seguir durante el Global Solo Challenge.