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- Dave Proctor
©David Linger
Cuando me enteré de la existencia del Global Solo Challenge (GSC) y pensé en el tipo de navegante que podría atraer un desafío de estas características, podría haber descrito al participante estadounidense David Linger.
David, quien ahora tiene 60 años, ha sido un entusiasta de la navegación desde que tiene memoria, navegando en el barco de sus padres, Koloa, desde una edad temprana, y atrapado en las historias de la época, de personas a las que todavía idolatra, como Sir Frances Chichester, Eric Tabarly, Alain Colas y Claire Francis.
Leía y absorbía las historias de sus viajes y aventuras con entusiasmo, y así comenzó un amor de toda la vida por el mar.
Y siempre soñó con completar una circunnavegación en solitario.
David creció junto al mar en Seattle. Después de terminar los estudios, empezó a trabajar en los puertos deportivos y en los astilleros de la zona, adquiriendo conocimientos en construcción de barcos, reparaciones navales, aparejos y más, mientras también realizaba transportes, especialmente hacia y desde Hawái (su madre es hawaiana de cuarta generación y tiene un fuerte vinculo con las islas). Aparentemente, hay varias regatas entre EE.UU. y Hawái, por lo que a menudo hace falta llevar o devolver un barco.
Al mismo tiempo, David también tiene un pasado de regatista aficionado, participando en varias competiciones locales, especialmente en las regatas de la clase 6 Metros FI, y apoyando a otros navegantes (actualmente está ayudando a regatistas inscritos en la R2AK, regata a Alaska abierta a todo tipo de velero).
Recientemente, David se ha jubilado y considera que el GSC ha caído en un momento ideal de su vida: tiene las finanzas necesarias, tiempo y el conocimiento para emprender tal aventura.
El primer aspecto ha sido comprar un barco. Después de una exhaustiva búsqueda, con hasta viajes a Europa, compró un Class 40 del 2006, anteriormente llamado Bolland Mills, diseñado por Owen Clarke Designs. Una de las primeras cosas que hizo fue cambiar el nombre a Koloa Maoli. Dice que este nombre es en honor al yate de sus padres en el que navegaba de joven y que, en el idioma hawaiano, es el nombre de una raza de patos en peligro de extinción.
Este barco participó en la Route de Rhum de 2006, llegando en tercera posición en su clase, pero desde entones ha navegado poco. David ha elegido bien, ya que este barco fue construido para cumplir con las Reglas Especiales Offshore de la World Sailing Categoría 0 (para regatas que pasan un tiempo prolongado en aguas frías, fuera del alcance de la asistencia inmediata en caso de emergencia) y por lo tanto no ha necesitado de los extensos trabajos que algunos otros barcos que partirán en el GSC han requerido para cumplir con dicho reglamento.
David viajó a Europa para ver el comienzo de la Route de Rhum de 2023, y mientras estuvo allí, conoció a los diseñadores de este yate y también al fabricante de velas que va a hacer el nuevo juego de velas para Kaolo Maloi. Su principal pregunta era si pensaban que estaba haciendo lo correcto al intentar este desafío con este yate y si pensaban que realmente podría lograrlo.
Afortunadamente, todos estuvieron de acuerdo en que sí podía hacerlo y tranquilizaron a David sobre el potencial de este barco.
Por supuesto, hay inevitables reformas que se están llevando a cabo en el Maine Yacht Center. En mayo David tiene previsto realizar su navegación en solitario de 2,000 millas, requerimiento necesario para clasificarse para el GSC.
David se siente muy afín al espíritu del GSC. Él no es un navegante profesional de élite que podría obtener millones de dólares en patrocinio para poder participar en el Vendée Globe, por lo que el hecho de que este desafío sea solo eso, un desafío, en lugar de una regata, le parece muy atractivo a nivel individual, y no está seguro de que hubiera perseguido su sueño si no se hubiera establecido dicho desafío.
También estaba encantando de que ya ha hecho amigos entre los otros participantes y espera conocerles a todos en España en unos meses.
David también es consciente de los peligros intrínsecos en este desafío, especialmente en el Océano Austral. Estos peligros se hicieron patente recientemente, cuando su amigo, el marinero finlandés Tapio Lehtinen, se vio obligado a abandonar su barco que se hundió sin motivo aparente durante la Golden Globe Race 2022/2023, y que fue rescatado por otro participante.
Honestamente, creo que la experiencia adquirida por David al trabajar con barcos hace que esté skipper esté muy preparado para este desafío y, si algo sale mal, como inevitablemente sucederá, tendrá las habilidades y el conocimiento necesario para realizar cualquier reparación.
Al preguntarle sobre la duración de la circunnavegación, David pronostica que estará en el mar unos 150 días, lo que lo colocará en el medio del grupo, y que probablemente partirá de A Coruña a finales de septiembre o octubre.
Su táctica será la de preservar el barco durante toda la circunnavegación para que esté en buenas condiciones para el tramo final en el Atlántico, hacia el norte, donde se determina el éxito de muchos de estos desafíos y regatas.