Xavi Altamirano. suiteinformación.- Que si estaba acabado, que si tenía el síndrome del miedo, que si estaba descentrado, se cae por presión, se le ha acabado el momento, que si . . .
Medirse cuerpo a cuerpo con el macho alfa «Pecco Bagnaia» con la Ducati 23, es para callar bocas de una vez. Pecco todo un señor ganando, a ver como encaja lo de ir perdiendo carreras ante el numero 93; ¿seguirá señor, o le veremos la rama ítalo?.
Las salvadas incalculables, la cabeza en su sitio cuando tubo que ceder a dos vueltas del final, la recuperada estabilidad en frenadas y su actitud en general, hace que podamos estar seguros de que Marc Márquez está de vuelta. Vuelve un torero con más cornadas que Diego Puerta; la dimensión de lo pasado con el hombro y el bíceps, solo se llega a entender cuando se ve la cicatriz, Superar lo superado solo está al alcance de privilegiados física y mentalmente.
Las gradas del Ángel Nieto fueron suyas, incluso ante la novedad de nuestro futuro máquina «PaCo» que ha estado siempre a la altura que se le espera; solo le faltan unas pocas carreras más, para estar entre los fijos del podio.
No estoy en absoluto de acuerdo con Gigi Dall’lggna — mago creador de las 23 y 24 de Ducati — al declarar a los medios, que la versión 23 y 24 estaban muy cercanas en prestaciones en Jerez; ahora resulta que el resultado de la 23 de Marc, va a ser por el avance que no ha recibido en el Box, ante los mimos que la marca dedica a sus dos pilotos. Es cierto que Marco Bezzecchi fue tercero y Alex Márquez fue cuarto, pero que no olvide el «Gigi», que Bagnaia ganó y Jorge terminó en el suelo.
El único causante de que la Ducati 23 esté rindiendo a ese nivel, es Marc Márquez.
«Gigi» tu a lo tuyo. A por la 25, que la pilotará el mejor.