RFEG.- La disputa del US Open en Torrey Pines (San Diego, California) domina indiscutiblemente la semana en los circuitos profesionales. La participación ‘in extremis’ de Jon Rahm, plenamente recuperado del Covid-19, es la mejor noticia en la previa del tercer Grande de la temporada en el ámbito masculino.
Prácticamente sin tiempo para lamentarse de lo sucedido en The Memorial –“estaba firmando la mejor actuación de mi vida”, ha dicho en conferencia de prensa en Torrey Pines-, Jon Rahm afronta su sexta participación en el US Open (tres cortes) con el buen recuerdo de la edición de 2019, en la que fue tercero. Entonces no jugó por el triunfo realmente, pero se despidió con el dulce sabor de boca de un 68 en Pebble Beach.
Las dos primeras jornadas las jugará junto al australiano Marc Leishman y el estadounidense Patrick Reed, un partido de enjundia.
Por su parte, Sergio García, que disputa el US Open por vigésimo tercera vez (cinco Top 10 figuran en su historial), está rodeado en las dos primeras rondas del australiano Adam Scott y el estadounidense Bubba Watson. Su objetivo es sacar a la luz al Sergio que firmó en una notable actuación en The Players; si lo consigue, dará guerra en la ronda final.
El tercer español en liza es Rafael Cabrera, que se ganó el billete para el torneo hace apenas una semana. El canario ha pasado corte en las últimas cinco ediciones, un dato alentador en una temporada con altibajos. El polaco Adrian Meronk y el surcoreano Sung Kang son sus compañeros de viaje en las dos primeras jornadas.
Recordemos que este US Open se celebra desde 1895 y nunca ha tenido un ganador español, un dato que debe servir de estímulo para los tres golfistas que nos representan en San Diego esta semana.