Ronnie Simpson – Shipyard Brewing – Imagen desde Drone en las cercanías de las Kerguelens ©Ronnie Simpson
Cada semana el Global Solo Challenge se caracteriza por velocidades impresionantes, problemas técnicos por resolver, momentos de frustración y aislamiento, así como por logros significativos, y la última no ha sido la excepción, resultando particularmente desafiante para cada uno de los 15 patrones que aún participan en el evento.
El listado de inscritos incluía a 20 patrones de los casi 60 que se habían apuntado inicialmente al evento. Esto se traduce en que dos de cada tres participantes se retiraron incluso antes de tomar la salida. Los últimos en retirarse de la lista de inscritos fueron el patrón estadounidense Curt Morlock en el ex-IMOCA “6 Lazy K”, que debía de haber empezado este sábado, el 9 de diciembre, y el navegante turco Volkan Kaan Yemlihaoğlu con su Open 70 “Black Betty”, cuya salida estaba programada para el 6 de enero. Ambos lucharon con uñas y dientes para llegar a la líena de salida, sin embargo, el elevado costo financiero asociado con la preparación de los que serían los dos barcos más veloces de la flota resultó ser una carga demasiado pesada. Finalmente, se vieron obligados a reconocer que no podrían solventar el déficit económico necesario para acondicionar sus embarcaciones de forma segura para un evento tan exigente.
Hablando de IMOCAs de vieja generacion como el “6 Lazy K” de Curt, nos encanta la idea de que estos barcos antiguos tengan una segunda vida, ya que ya no pueden particiar en la regata para la que fueron construidos. La última vez que un Open 60 con quilla fija participó en un Vendée Globe fue en el año 2012, cuando el italiano Alessandro di Benedetto participó a bordo de Team Plastique para terminar el último de los 11 barcos que cruzaron la línea de llegada. A pesar del alto presupuesto y el alto nivel profesional de la mayoría de los inscritos, no fue hasta ediciones más recientes del Vendée Globe, con quillas y mástiles estandarizados, que la tasa de abandono se ha reducido drásticamente. De hecho en la edición de 2012, después de tan solo 2 semanas de navegación, 7 de los 20 que tomaron la salida ya se habían retirado por razones que iban desde el desmastelamiento, colisiones, fallos del piloto automático y problemas con la quilla basculante.
Por lo tanto, nos complace ver que de los 16 barcos que comenzaron en el Global Solo Challenge, solo uno se ha retirado formalmente. Dos patrones tuvieron que detenerse en Ciudad del Cabo para realizar reparaciones, pero ya han retomado la navegación, el francés Edouard de Keyser en Solarwind y el finlandés Ari Känsäkoski en ZEROchallenge, mientras que uno se encuentra actualmente en Hobart valorando sus opciones, se trata de Dafydd Hughes en Bendigedig, quien ya ha logrado la extraordinaria hazaña de recorrer la midad de la vuelta al mundo en aproximadamente 100 días a bordo de su S&S 34, el barco más pequeño y lento de la flota. Esto deja al Global Solo Challenge con 14 patrones en el mar: 11 en el Océano Índico, 2 en el Atlántico Sur y solo 1, Kevin Le Poidevin, aún en el hemisferio norte. Kevin comenzó con un mes de retraso y no ha tenido suerte con el clima encontrado hasta ahora, lo que resultó en un progreso más lento de lo esperado hacia el sur. El formato del GSC admite paradas técnicas (a diferencia del VG). Teniendo en cuenta que este evento no está abierto solo a navegantes de élite con grandes presupuestos, parar por razones técnicas no resta valor a los logros o al esfuerzo de los patrones, especialmente porque todos navegan en barcos más lentos y pequeños comparados con los de los regatistas profesionales.
Tras la escala de Dafydd Hughes en Hobart y gracias a una navegación impecable hasta la fecha, Philippe Delamare en Mowgli ha tomado la delantera tanto en la clasificación general en el agua como en la clasificación virtual, basada en el tiempo estimado de llegada. Philippe no ha tenido problemas significativos y ha logrado sostener un ritmo increíblemente constante, moderando su velocidad y navegando cautelosamente en las zonas más adversas de cada depresión, manteniendo siempre el enfoque en encontrar el camino más eficaz. La clave de su éxito se encuentra en la sorprendente regularidad de su avance, digna de ultramaratonista que encuentra el equilibrio perfecto entre la velocidad y la resistencia a largo plazo. Desafortunadamente, Philippe perdió el uso de su antena Starlink después de un vuelco en el Atlántico Sur que hizo que la antena quedara sumergida debajo del agua y dejara de funcionar, así que no recibimos tanta información como de otros patrones más comunicativos. De todos modos, Philippe siempre ha sido bastante reservado, o más bien, está disfrutando de su propia circunnavegación y ama lo que hace, lo cual se refleja claramente en su increíble habilidad náutica. Varios patrones del GSC han manifestado su admiración por el ritmo regular e implacable del capitán francés. Esto es especialmente notable después de que iniciara su travesía en los cuarenta rugientes y se enfrentara a los primeros problemas serios con el equipo debidos a las duras condiciones de navegación, lo que hace aún más notable la actuación de Philippe hasta la fecha.
Esta última semana ha sido repleta de desafíos para la destacada Cole Brauer, cuya actuación en el Global Solo Challenge está siendo notable tanto en el agua como desde un punto de vista mediático, captando la atención de más de 100 mil seguidores en su canal de Instagram. Tras el vuelco de la semana pasada causado por una ola, Cole ha tenido que lidiar con el constante recordatorio de ese episodio debido al dolor de sus costillas, lo que le dificulta moverse libremente o incluso simplemente levantarse rápidamente de su “cama” cuando la situación lo requiera. Para añadir a la miseria, la joven patrona estadounidense ha tenido que lidiar con una unidad de referencia de timón defectuosa, la misma pieza que hizo que Dafydd Hughes tuviera que dirigirse a Hobart. Afortunadamente, Cole tiene un sensor de repuesto, pero ahora hay una preocupación inherente sobre qué hacer si este sensor también falla. Esperemos que solo quede en una preocupación. Una ola de apoyo ha llegado a la talentosa revelación de este evento, cuya determinación y desempeño han sido simplemente inspiradores.
First Light, el barco de Cole Brauer, ha vuelto a ser el más rápido de toda la flota durante los últimos 7 días, cubriendo más millas que Vento di Sardegna, el Open 50 de quilla basculante de Andrea Mura. Cabe destacar que Andrea también está llevando a cabo una navegación impecable, logrando velocidades notables. Sin embargo, actualmente está navegando de ceñida en los vientos alisios del sureste en el Atlántico Sur, lo cual no es tan rápido como hacerlo con vientos portantes. Así que, Cole mantiene el récord de la semana más rápida de navegación hasta la fecha, habiendo cubierto 1.777 millas náuticas a un promedio de 10,5 nudos. Esto representa un 20% más de millas que las navegadas por Philippe Delamare en Mowgli la semana anterior, quien recorrió 1.438 millas a un promedio de 8,5 nudos. Hace poco, alguien me comentó que, tras haber hecho unos cálculos, creía imposible que Cole lograse cerrar la brecha con Philippe Delamare, dado que eso implicaría navegar 2 nudos más rápido que él. ¡Y ahora eso es precisamente lo que está ocurriendo!
El formato del GSC es una novedad para un evento de tan larga distancia y, por lo tanto, puede resultar más complicado para el público comprender quién está navegando bien, quién está ganando millas y quién se está quedando atrás. En la clasificación en la página principal del sitio web, el tiempo estimado de llegada se actualiza cada 4 horas y la diferencia de tiempo estimado respecto al líder se proporciona en días de navegación. La idea de base es que, teóricamente, todos los barcos llegarían simultáneamente a su destino el 15 de marzo de 2024. El tiempo de finalización estimado calculado en el clasificación es una simple extrapolación de la distancia restante si se navegara a la misma velocidad promedio que cada barco ha mantenido hasta ese momento. Lo que el cálculo no hace, y sería muy difícil modelar, es tener en cuenta que ciertas secciones del evento son más rápidas que otras, siendo el sur a menudo el lugar donde se registran los días de navegación más rápidos de todo el evento.
La razón por la que modelar la velocidad esperada en varias secciones de la circunnavegación puede ser contraproducente es que, independientemente de los promedios estacionales, la rueda de la fortuna gira para cada patrón y pueden encontrar condiciones inusualmente rápidas o lentas en cada sección. La idea es que el elemento de “suerte” se distribuya de manera uniforme a lo largo de toda la circunnavegación, ya que no se puede simplemente considerar afortunado a alguien que se desempeña bien día tras día durante 25,000 millas, mientras que uno puede tener suerte en una carrera corta de fin de semana. Por lo tanto, dado el objetivo teórico de terminar el 15 de marzo (o incluso antes), los patrones deben tratar de acumular la mayor ventaja posible en los días rápidos y perder la menor cantidad de millas posible en las etapas lentas.
Puedes pensar en ello como un juego de golf donde cada patrón debe igualar su propio hándicap en relación con el par del campo. También puedes pensar que la sección de los mares del sur del campo de golf es donde los patrones tienen más probabilidades de lograr birdies (-1) y eagles (-2). O por qué no un albatros, un nombre que es perfecto para este evento, que en golf se refiere a terminar un hoyo con 3 bajo par. Todas las millas “bajo par” que un navegante acumule pueden ser utilizadas para defenderse de los días boogie, en áreas lentas de navegación como los doldrums o las latitudes de caballo.
Independientemente de la analogía o metáfora que quieras usar, el hecho simple es que actualmente Philippe Delamare, Cole Brauer, Ronnie Simpson y Andrea Mura son los únicos 4 patrones que han navegado bajo su par de golf en el curso, o, en términos de navegación, más rápido de lo que se esperaba.
Dentro de la competencia, Cole ha recortado 339 millas náuticas de la ventaja de Philippe en la última semana, casi 50 millas al día. Philippe, por su parte, ha defendido muy bien su liderazgo hasta ahora, manteniendo una enorme ventaja de 3950 millas náuticas. Con los promedios actuales, Philippe terminaría su Desafío Global en Solitario en aproximadamente 70 días, o 10 semanas, lo que significa que Cole no lograría cerrar completamente la brecha y todavía estaría a 550 millas de la meta cuando Philippe cruce la línea de llegada. Sin embargo, esto es poco más que un ejercicio matemático y es intrínsecamente defectuoso al ser una mera extrapolación. De hecho, debemos notar que Philippe tiene “solo” 4750 millas restantes en el rápido sur, mientras que Cole tiene un total de 8500 millas náuticas hasta el Cabo de Hornos, lo que hace que la brecha entre los dos barcos esté lejos de ser insuperable, ya que Philippe inevitablemente disminuirá su velocidad y recorrerá menos millas diarias después del Cabo de Hornos.
Mientras navegaba una distancia similar a la de Cole Brauer en la última semana, otro navegante estadounidense ha ido ascendiendo día tras día, navegando con creciente presencia y aumentando sus recorridos diarios. Ronnie Simpson en Shipyard Brewing ha consolidado su tercer lugar en las estimaciones de tiempo de finalización y también ha cerrado la brecha con Philippe Delamare, lo que significa que él también podría con el tiempo convertirse en un dolor de cabeza para el líder francés, manteniendo a la joven Cole alerta.
El cuarto patrón en el tiempo estimado de finalización es Andrea Mura, y aunque su brecha con el líder parece enorme, a 7700 millas de Philippe Delamare y 3750 de Cole, debemos tener en cuenta que el patrón italiano aún no ha entrado en los vientos favorables de los mares del sur, habiendo partido 3 semanas después de la joven patrón estadounidense y 7 semanas después del líder francés. También es muy probable que comience a aumentar sus recorridos diarios una vez más al sur, lo que significa que él también podría convertirse en un jugador en esta persecución alrededor del mundo.
Este análisis se centró en los barcos con mejor rendimiento, tanto en términos absolutos como relativos, pero la última semana ha estado llena de logros notables por parte de todos los navegantes en el Global Solo Challenge. Felicitamos a Edouard de Keyser en Solarwind y a Ari Känsäkoski por haber logrado realizar todas las reparaciones necesarias en Ciudad del Cabo y reanudar su circunnavegación. Queremos agradecer a todas las personas en tierra que se ofrecieron voluntariamente para ayudar a los capitanes que pararon en su camino, demostrando la enorme solidaridad que existe entre los marineros.
También estamos siguiendo el progreso constante y notable de Riccardo Tosetto, el italiano, cuyo enfoque sereno y medido en el evento parece estar dando los resultados que esperaba. Fue uno de los más rápidos esta semana, habiendo navegado 200 millas más que la semana anterior, mejorando su récord personal, consolidando su posición en la flota y cerrando progresivamente la distancia con Pavlin Nadvorni en Espresso Martini, aunque cabe mencionar que este último ha estado ocupado laminando y reforzando la cubierta alrededor del eje del timón que se estaba moviendo. El sur ha brindado días veloces para David Linger en Koloa Maoli y Francois Gouin en Kawan3, quienes han navegado más de 200 millas al día. William MacBrien mantuvo velocidades similares, pero tuvo que lidiar con un rompimiento en el enganche del enrollador de la vela de estay, lo que le obligó a dirigirse más al norte de lo deseado para reemplazar la pieza rota.
Louis Robein en Le Souffle de La Mer III parece haber abrazado el sur sin recelo, tras cambiar su vela de proa por una más pequeña y pesada para el sur, ha navegado hacia los rugientes cuarentas, mientras que antes había navegado con mucha cautela antes del Cabo de Buena Esperanza con su vela de vientos ligeros.
David Linger en Koloa Maoli y Ari Känsäkoski en ZEROchallenge son los dos últimos capitanes que han entrado en el Océano Índico, dejando solo a Alessandro Tosetti en el Atlántico Sur (quien se vio obligado a hacer una parada de 6 días en Portugal en las primeras etapas del evento y, por lo tanto, está más atrás) y a Andrea Mura en Vento di Sardegna, quien, en el momento de escribir estas líneas, ya había casi alcanzado a su compatriota en Aspra. Kevin Le Poivedin en Roaring Forty, el único barco en el hemisferio norte, finalmente ha encontrado vientos alisios constantes y avanza hacia el sur, habiendo navegado en una semana desde las Canarias, donde estuvo forzosamente detenido en una cresta de alta presión sin viento anormal para la temporada, hasta pasar el archipiélago de Cabo Verde.
Ha sido otra gran semana de navegación, y parece que al público realmente le gustan los blogs y videos que vienen de los barcos, ya que los capitanes comparten su experiencia con aquellos en tierra, con un auge en el tráfico y seguidores que ha crecido casi exponencialmente desde que los barcos entraron en los rugientes cuarenta y nos han hechizado con historias e imágenes de los mares del sur.
Para leer las aventuras de cada patrón, se pueden consultar los blogs con relatos desde el océano: https://globalsolochallenge.com/es/blogs-3/Global Solo Challenge – Blogs
Además, si desean apoyar a un patrón y enviarle un mensaje personal, pueden entrar en el perfil del patrón y desde allí enviarle un correo: https://globalsolochallenge.com/es/inscritos/Global Solo Challenge – Participantes
Para mantenerse actualizados sobre la posición de los competidores, está disponible el tracker en la página web del GSC: Global Solo Challenge – Tracker o descargando la aplicación “YB Races” que permite seguir las posiciones desde el móvil.