Acciona Open web.- Matthieu Pavon. De principio a fin. Sin concesiones. Sin dudar. Con la solidez de los grandes campeones y como si llevara haciendo lo mismo toda su vida, el francés Pavon sella en el ACCIONA Open de España presented by Madrid la primera victoria de su carrera. Se puso líder tras la primera jornada y ya no ha soltado el liderato hasta el final, y lo ha hecho firmando la friolera de 23 golpes por debajo del par. Un total de siete bajo par en el domingo de su primer título en el DP World Tour. Fácil.
185 torneos ha necesitado para conorarse como campeón en el circuito y lo ha hecho con la tranquilidad del que sabe que su momento ha llegado y no se le va a escapar. Arrancó con birdie para dejar claro que los nervios y sus tres segundos puestos previos no le iban a quitar su ansiada corona. Otros tres birdies en las siete primeras banderas le daban una gran tranquilidad para afrontar los segundos nueve hoyos, pero por encima de esos cuatro birdies ha sido muy llamativo como ha afrontado dos golpes muy complicados en los hoyos dos y seis del Club de Campo, con dos approaches muy complicados desde el rough y controlando la pelota como un orfebre la plata, con mucho mimo y delicadeza.
Durante una hora la sombra del gigante Rahm empezó a hacerse grande pero el jugador francés dijo que ‘nanai’. Que ya basta. Del tirano Rahm al tirano Pavon. Desde el primer día hasta el último. De hecho, ha estado a dos golpes de quedarse de igualar el récord del torneo (-25) que el propio Jon consiguió hace un año. Así de aplastante ha sido la victoria del francés.
Así es Matthieu Pavon y así ha decidido darse un auténtico homenaje en sus segundos nueve hoyos, que las victorias están para disfrutarlas y si es con el público jaleando en los últimos cinco hoyos, mejor. ¿Emción? Calla, calla ha debido pensar el francés, emoción la que ha sentido cuando en el hoyo 18 ha embocado la pelotita y ha cumplido el sueño con el que cualquier jugador sueña cuando arranca su carrera. ¿Su grandeza? No desistir y seguir luchando hasta conseguirlo cumplidos los treinta. Nunca es tarde y Matthieu Pavon ha convertido su sudor y su esfuerzo en lágrimas de campeón.