ACCIONA Open
Jon Rahm llegó al tee del 10 serio, concentrado y sabedor de la responsabilidad que tiene a sus hombros. Ya lo dijo Justin Rose ayer: “Pasea la bandera de España todas las semanas en Estados Unidos y jugar aquí es como la vuelta del héroe a casa”. Más si cabe en el Día de la Hispanidad. Por supuesto el héroe cumplió con su misión. 67 golpes para -4 del campo y las opciones intactas para alzarse con su cuarto Acciona Open de España presented by Madrid.
Voy a intentar explicarles cómo una vuelta que le deja entre los ocho primeros del torneo momentáneamente, en vez de buena podría haber sido excelsa. Esa es la magnitud del vasco, la exigencia llevada al extremo; por él y por los que le seguimos.
Los ochos primeros hoyos fueron golf de élite absoluta. ocho greenes en regulación y todas las calles cogidas. El nivel con el driver hoy ha sido sublime. Juega a otro deporte en este campo desde el tee. Donde puso la bola hoy en el hoyo ocho y en el quince es el claro ejemplo de que los pares cuatro del Club de Campo son un juguete para él. Solo falló el putt. Hasta en siete ocasiones Jon tuvo oportunidades más o menos claras. Imaginen si llega a tener el día caliente con el putter.
La única mancha en la tarjeta llegó en el hoyo 18 (9 de su vuelta). Para sorpresa general el vasco decidió ser conservador desde el tee y prefirió salir con un hierro largo al driver. Los dioses del golf le castigaron. Es incomprensible tal y como le estaba pegando a la bola que no sacara el perro gordo de nuevo. Más si cabe cuando en ese hoyo en concreto es el palo por el que se decanta prácticamente siempre. Eso sí, el hoyo se cebó con él. Bola al rough en un lie complicado, semi huevo frito en el bunker y corbata en el putt con el que hubiese salvado el par. Descarto que vuelva a decidirse por un hierro los tres próximos días en ese hoyo, esté donde esté el tee colocado.
Rahm fue fiel a sus tradiciones y destrozó un día más los pares cinco del Club de Campo. Es su marca personal y no hay jornada que no lo demuestre. De los cuatro golpes que arañó al campo, tres fueron en los pares cinco. A birdie por hoyo y pudo ser más porque en el 14 tuvo putt para eagle desde unos siete metros. Precisamente en el 14 volvió a desterrar la creencia de que el vasco es incapaz de pegar ‘draws’. Ya lo dijo él mismo hace un año: “Hay una falsa narrativa sobre mí que dice que soy incapaz de pegar draws, no es cierta”. Si ven el drive del 14 es un debate finiquitado.
Al león de Barrika se le vio tranquilo y manejando la avalancha de gente que vino a verle mejor de lo que incluso él esperaba. No se desesperó a pesar de las numerosas oportunidades que desaprovechó e incluso le negaron un ruling dudoso y contestó a la negativa con una sonrisa. Hoy se podía colocar bola y la suya estaba lindando entre la calle y el primer corte. Lo dicho, una sonrisa y a seguir. Sólo hubo un enfado y fue contra él mismo. En un approach de 90 metros se dejó un putt de 17 metros. Helicóptero con el wedge y caliente como una estufa. Y es entendible, las posibilidades de que pase eso otra vez son las mismas que ver el cometa Halley. Por supuesto salvó el par con dos putts, el primero de mucho mérito.
En un día en el que es imposible dejar pasar más oportunidades de birdie, Jon Rahm saldrá a dos o tres golpes de la cabeza el viernes. Tengan por seguro que eso no pasa todos los días. Si ayer era favorito, hoy lo es mucho más. Rahm no hace prisioneros y menos dos días consecutivos. Esperen mañana un resultado bajo de Jon. Nos tiene tan acostumbrado que ha convertido un pronóstico en una certeza. web ACCIONA Open.-