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Ayer, domingo 17 de septiembre, marcó la salida de Edouard de Keyser, el único patrón belga inscrito en el Global Solo Challenge. Originalmente programada para el sábado, la salida se pospuso para permitir al equipo completar algunos trabajos de último minuto, más fácilmente realizables con el barco amarrado en el muelle. Además, las condiciones meteorológicas no eran favorables y el cansancio acumulado durante la última semana de preparativos había dejado su huella. El equipo de Solarwind trabajó incansablemente durante todo el sábado para permitir que Édouard iniciara de forma más relajada su vuelta al mundo a bordo de su Solaire 34, Solarwind.
Durante una transmisión en vivo en redes sociales, De Keyser declaró: «Opté por retrasar mi salida principalmente debido a problemas técnicos en el barco que aún no se habían resuelto del todo. Estaba muy cansado ayer y tenía que tomar una decisión; tras examinar los sistemas meteorológicos y mi lista de tareas pendientes, preferí demorar 24 horas».
Marco Nannini, el organizador del evento, aclaró: «La organización establece una fecha de salida para los inscritos en función del rendimiento del barco. Si un patrón piensa que factores personales, como estrés o agotamiento, o cuestiones técnicas del barco, que requieran más tiempo para asegurar su confiabilidad y seguridad, justifican posponer la salida, tiene la libertad de hacerlo. Además, el Reglamento del GSC establece que no se imponen sanciones en estos casos. Unas pocas horas de descanso y un chequeo técnico adecuado pueden librar a los patrones de una penalización de cuatro días en caso de tener que entrar a puerto para reparaciones durante la cirunnavegación. En una vuelta al mundo, que durará aproximadamente seis meses para Édouard, un día de retraso es insignificante. Así que considero que tomó la decisión correcta.»
Horas antes de la salida, el cielo estaba nublado y el viento del este era más intenso de lo anticipado, alcanzando velocidades de 20-25 nudos. La situación meteorológica se complicó aún más debido a un ciclón justo al lado de la Península Ibérica. Édouard optó por esperar a que pasara lo peor de esta depresión, eligiendo una ventana de viento más favorable para su salida. Esperar demasiado tiempo le habría obligado a enfrentarse a vientos de proa desde el oeste y al riesgo de quedar atrapado en una zona de calma en los próximos días. Debido al aplazamiento de la salida, el patrón evitó la tormenta del sábado y, solo unas horas tras iniciar su viaje, se encontará al oeste del centro de la depresión. Navegando cerca de Finisterre en dirección sur, se beneficiará de condiciones de mar y viento más moderadas, facilitando así sus primeras jornadas en alta mar.
A bordo de la smeirrígida de la organización, Dave Linger, otro patrón del Global Solo Challenge, y un camaraman acompañaron a Édouard en sus primeras millas de navegación. Lamentablemente, muchos de sus seguidores ya habían regresado a Bélgica.
En los días previos a la salida, en A Coruña, la Princesa Esmeralda de Bélgica también hizo acto de presencia para respaldar al navegante belga. El proyecto de De Keyser también brindó la oportunidad de organizar un encuentro entre las autoridades belgas y las españolas. La Alcaldesa de A Coruña Inés Rey García recibió a la Princesa en una reunión informal en el Ayuntamiento, donde se habló de temas relacionados con el deporte y el medio ambiente. El Global Solo Challenge se convierte así en una ocasión para tender puentes a nivel institucional entre diferentes países y culturas, con la participación de patrones de once nacionalidades diferentes.
La Princesa Esmeralda de Bélgica quiso dedicar un mensaje al patrón para desealre éxito en su travesía: «Comparto con Édouard De Keyser valores como la solidaridad, la sobriedad y la consevación de nuestro planeta, especialmente los océanos que están amenazados por la contaminación, el plástico y la sobrepesca. También admiro su determinación para hacer realidad sus sueños.»
«Creo que es importante dar a conocer este proyecto deportivo tanto en Bélgica como en otros países para motivar a los jóvenes, fomentar su interés por la protección del medio ambiente, y alentarles a perseguir sus sueños y pasiones.»
«Deseo que Édouard zarpe el domingo para su un increíble travesía por los majestuosos océanos… cumpliendo su sueño de la infancia. ¡Desde la distancia, todos le seguiremos con gran respeto y admiración!»
Desde Bélgica, la familia de Édouard lo sigue y lo apoya. Estos días, Édouard celebró su 29º aniversario de bodas, el llamado aniversario de níquel, con su esposa Evelyne, quien siempre lo ha apoyado. Fue ella quien preparó toda la comida deshidratada que Édouard ha cargado para la circunnavegación. En sus anillos de boda está grabado el lema latino «Carpe Diem», y aunque no estarán físicamente juntos durante este viaje, su presencia y la de sus dos hijos lo acompañarán en cada momento.
Estas son las palabras que Jan De Keyser, su padre, le dedicó en este día especial:
«Como padre, naturalmente me preocupa, pero también estoy inmensamente orgulloso de él. Édouard es increíblemente valiente, y lo amo profundamente por esta cualidad. Yo también navegué cuando era joven, y quizás gracias a esas experiencias él encontró una pasión por el mar. Escogió un barco robusto y fiable, y por eso estoy extremadamente orgulloso de mi hijo. Ojalá todos pudieran tener un hijo tan maravilloso. Estoy orgulloso de toda la energía que ha invertido en hacer realidad su sueño y contento de que haya tanto interés en torno a su proyecto. He preparado un mapa para seguir su progreso paso a paso. Espero que mi apoyo y cariño, incluso desde lejos, puedan ayudarle.»
¡Buenos vientos, Édouard, todos estamos contigo!»
Dafydd Hughes, quien lleva ya tres semanas en alta mar, está a punto de cruzar el ecuador, pasando por la zona de convergencia intertropical, muy complicada desde el punto de vista meteorológico. Entre diversas aventuras y desafíos, quiso enviar un mensaje de buen viento a Édouard, el segundo patrón en partir para el Global Solo Challenge, después de él.
«Édouard, finalmente ha llegado el momento de recoger los frutos de todo tu arduo trabajo. Suelta las amarras, abandona el puerto y comienza a navegar. Si tu experiencia es algo parecido a la mía, sentirás una oleada de adrenalina. Ten cuidado: después de las primeras 48 horas, el agotamiento podría pasarte factura. Intenta descansar un poco. Disfruta de estos últimos momentos con tu familia y amigos; te aseguro que tendrás un nudo en la garganta cuando la lancha de la organzación regrese a A Coruña.»
«Te deseo una buena travesía y una navegación segura. Que los vientos te sean favorables y hasta pronto, al otro lado del mundo. Un cordial saludo de parte de Dafydd y todo el equipo Bendigedig.»
Antes de su salida, Édouard agradeció a todos los patrocinadores, a su equipo, a su familia y a la organización del GSC por su apoyo, y declaró: “Sé que habrá momentos difíciles porque ya he navegado solo muchas veces, pero también sé que habrá instantes en los que me lo pasaré muy bien. He invertido todos mis recursos y energía en este proyecto y haré lo mejor que pueda para hacer realidad este sueño. ¡Gracias a todos por vuestra ayuda y entusiasmo!”
