REDACCION. Xavi Altamirano. suiteinformación.-
¡Lo nunca visto!
El actual escenario de la política española, es lo más mediocre, inconsistente, ridículo y vergonzante, que hallamos vivido los españolitos.
Quien nos iba a decir que con el paso del tiempo y de los diferentes gobiernos, íbamos a echar de menos a esos políticos heredados de la dictadura y educados en las universidades del franquismo. Eran unos señores con balcones a la calle. Señores que lucharon contra la dictadura con las armas que les brindó la cultura, sus plumas y sus voces. No como los incultos catetos asesinos, que lo quisieron arreglar decidiendo quien tenía que vivir y quién se merecía un tiro en la nuca.
Hablo de todos los colores.
De la izquierda que venció en las urnas encabezada por González y Guerra; con un partido muleto hecho a medida del profesor Tierno Galván – con un Carrillo capaz de enfrentarse a pecho descubierto junto a Gutiérrez Mellado, a Tejero con un arma en la mano.
Hablo de esa izquierda brillante que firmó la Constitución que ahora quieren destrozar; esa izquierda que se enfrentó de tú a tú a la lógica aplastante que en ese momento suponía la U.C.D – la izquierda que aprovechó para ganar, la complejidad de funcionamiento y contenido de la que pretendía ser la Democracia Cristiana española; el partido creado por la fusión de grupos que no se unieron a Adolfo Suarez, y que lideró Gil Robles.
Ese intento demócrata-cristiano cayó por «lo que se extrae» del libro recopilatorio «El Grupo Tácito» de Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona, quien fue Ministro de La Presidencia con Suarez y Calvo-Sotelo – que la intención de fundir la religión con la democracia no era buen camino. Tanto el autor Diaz-Ambrona, como sus colegas en el Grupo Tácito, personajes tan conocidos como Fernando Álvarez de Miranda, Iñigo Clavero, Alfonso Osorio .. etc…, llegaron a la conclusión y padecieron, que en sus casas eran píos, en la calle tolerantes – en La Iglesia católicos y en las calles demócratas.
No me quiero alargar más; solo hago constar que todos esos nombres de políticos que he nombrado de un color y del otro, son de una altura y capacidad intelectual, que los que tenemos en el circo actual, no la tienen, ni la pueden soñar.
Ahora tenemos a un Feijoó que va a hacer rápido de acción y decisión a Rajoy.
Tienen muy mal perder, y así no se aprende. ¿Alguien tendrá parte de culpa?, ¿será la derechona que se quedó en la playa porque esto estaba ganado? – ¿será . . .? Pero nadie entona el más mínimo mea-culpa.
Y por el otro equipo, el que vamos a aguantar unos años más, tenemos a un Narcisista rodeado de Cacatúas sin cabezas, que van a pactar hasta con el primo malo del Diablo. Nunca en la vida hemos pasado una vergüenza ajena, como la que nos están haciendo pasar estos personajes.
QUE NOS COJAN CONFESADOS
Que lean lo que escribió nuestro Antonio Machado – personaje muy sospechoso de fascista-