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REDACCION. Manuel Recio Abad. suiteinformación.- La corrida de Núñez del Cuvillo, variada de correcta presentación y trapío, no ha supuesto lo que de ella se esperaba. Su acusada falta de fuerza impidió el éxito de los matadores salvo un quinto con el que El Juli bordó el toreo.
En tarde primaveral con temperatura casi veraniega se ha celebrado esta corrida de Domingo de Resurrección con lleno absoluto y el cartel de “ No hay billetes” colgado en la taquilla. Despertó gran interés la terna formada por Morante de La Puebla, El Juli y el peruano Andrés Roca Rey ante toros de Núñez del Cuvillo de desigual juego, bravos pero con escaso motor.
Se guardó un minuto de silencio en recuerdo del maestro Rafael Jiménez “Chicuelo”, gran diestro y excelente persona,recientemente fallecido a los ochenta y seis años de edad.
Sonó el himno nacional antes de iniciarse el paseíllo. El primer toro, un colorao obeso de 590 kilos, cuya caja no los soportaba, sobrealimentado, de bonita lámina pero que evidenció su falta de fuerza en los primeros capotazos. Con vara y media se cambio el tercio. Inició Morante la faena de muleta con pases por alto rematados con un molinete. Con mucho temple orquestó una tanda de derechazos con gusto rematándolo con un pase de pecho. Toreó al natural abriendo la embestida cuidando al flojo y comilón “Farfonillo” hasta que se desfondó. Una trincherilla , ayudados por alto, finiquitando su faena de pinchazo y estocada casi entera. Silencio del respetable.
En segundo lugar salió al ruedo maestrante “Aviador”, de capa melocotón meano, algo silleto, con veinte kilos menos que su hermano de camada e igual fuerza. Nada que destacar en los dos primeros tercios. El Juli tratando de cuidar al máximo a su oponente inició su faena de muleta con cuatro derechazos y pase de pecho en línea. Una mejor segunda tanda frente a la Puerta del Príncipe. Se cruzó toreando con la izquierda consiguiendo algún buen natural suelto hasta que “Aviador” tomó tierra debido a sus justas fuerzas. Nueva serie con la derecha que remata con pase de pecho. Un toro con clase pero carente de la fuerza necesaria para transmitir. Pinchazo y estocada. Silencio.
A Roca Rey correspondía un tercer toro jabonero muy claro, casi albaío de bonita estampa y de nombre “Tristón”, algo brocho al que recibió toreándolo a la verónica rematadas con una media. Dos puyazos y un buen segundo tercio que el público ovacionó obligando a desmonterarse a los subalternos. Inicio de faena de muleta en los medios con derechazos en línea cargando la suerte con escasa transmisión rematando con un cambio de manos y pase de pecho con la zurda. Una segunda tanda ajustada de derechazos bien rematada. Naturales largos y tirando hacia atrás sin poder ligar las embestidas ante la poca fuerza de “ Tristón”. Mató de estocada entera. Palmas.
El segundo de Morante, negro mulato de 549 Kg , “Turista” de nombre, abanto, cornidelantero y con menos trapío que los tres anteriores. Al segundo lance en un mal apoyo se rompe la mano izquierda y es apuntillado en la boca del burladero de forma certera al segundo intento por López , puntillero de la plaza. El sobrero de Cuvillo de nombre “Subastador” de 552 Kg y capa castaña, albardado, trotó de salida siendo recibido por Morante con verónicas sin solución de continuidad y con poca o ninguna transmisión. Costó un mundo llevarlo al caballo a partir del primer puyazo. La mansedumbre evidente del toro, carente de embestida, obligó al de la Puebla del Río a realizar una faena de aliño que concluyó con estocada y acortando que es gerundio. Silencio.
El quinto de la tarde hizo bueno el aforismo de “no hay quinto malo” y en manos de El Juli se hizo clamorosa realidad. “Gavilán”, negro mulato listón, había dado en la báscula 553 Kg de peso. Con una gran arboladura de defensas , El Juli lo recibe con un toreo a la Verónica lento y suave que arranca los oles en los tendidos rematando la serie con una media de frente torerísima. El astado acude pronto al caballo empleándose con fuerza y clase. Duelo de quites Juli/Roca, a base de verónicas, tafalleras y chicuelinas aplaudidas por los aficionados. Buen segundo tercio a cargo de los rehileteros. Tras brindar al público inicia su faena de muleta doblándose con el toro, rematando con un cambio de manos y pase de pecho con la muleta en la izquierda. Este de “El Grullo”si es un toro enrazado que transmite. Dos excelentes tandas de derechazos rematadas con sendos pases de pecho. Lección de toreo de El Juli al natural tirando del astado con suavidad y cargando la suerte. En un pase el toro le desarma, intenta recuperar la muleta de los pitones y el toro hace por el haciéndole correr casi una veintena de metros. Vuelve a tomar la muleta con la izquierda y borda una tanda de naturales con largos oles de fondo. Así, despacio y alargando la embestida con temple y dominio. Estocada casi entera algo trasera que es suficiente para hacer doblar al toro. Petición unánime y dos orejas al esportón con triunfal vuelta al ruedo.
El sexto toro, segundo del diestro peruano, de nombre “Aguafría” de 569 Kg., negro zaino, empujó en su primer encuentro con el caballo. Con cierta tendencia a aquerenciarse en tablas ,inició Roca Rey su faena con muletazos por alto y sacándolo a los medios engendró una tanda muy buena de derechazos rematada con pase de pecho y dejándoselo llegar muy cerca , otra más. Naturales largos y templados que no poseen la calidad deseada por la flojedad del toro, que vino con la fuerza justa a Sevilla. Mató de una entera y escuchó palmas. Y esto fue todo cuanto sucedió en esta primera del ciclo maestrante. MRA