Metidos de lleno en el verano y en la época vacacional, más de uno estamos pensando en prepararnos para emprender un viaje en moto por nuestra excepcional y variada geografía. En este periodo se avecinan días calurosos, así que lo más recomendable es escoger una ruta en la que primen las montañas y los bosques para que el viaje sea más placentero, además de más atractivo para la vista. Y si hay una ruta en carretera que reúne todos los requisitos para disfrutar al máximo de nuestra motocicleta y de las maravillas de nuestra geografía, esa no es otra que la Transpirenaica.
¿Qué es la ruta transpirenaica?
Es una conocida ruta motera que discurre entre los Pirineos, una cordillera montañosa situada al norte de la Península Ibérica y que hace de frontera natural entre España y Francia. Su extensión es cercana a los 500 kilómetros contando desde el Cap de Creus, en Girona, hasta su conexión con la cordillera Cantábrica, al oeste de la provincia de Navarra. De este modo su ladera sur se extiende por las comunidades autónomas españolas de Cataluña, Aragón y Navarra, y en la norte por las regiones francesas de Occitania y Nueva Aquitania. También incluye el Principado de Andorra, un pequeño estado independiente que también posee muchos puntos de interés turístico y muy buenas carreteras de montaña.
Como es lógico, la Transpirenaica se puede recorrer en un sentido o en otro, tanto empezando desde alguna localidad gerundense para acabar en tierras guipuzcoanas, como a la inversa, y con un itinerario en el que podemos transitar por carreteras españolas y francesas, y también cruzar el mencionado Principado.
En este caso hemos escogido una ruta transpirenaica de unos 930 km que parte desde Hondarribia, en Guipúzcoa, y llega hasta la localidad de Roses, en el Alt Empordà de Girona. También hemos preferido limitarla a recorridos sobre asfalto para que sea más asequible y sencilla de completar para la mayoría, y para que pueda realizarse con motos de todo tipo, aunque lo más adecuado es hacerlo con unamoto de tipo trail, cuyo confort de marcha es superior en las carreteras de tercer orden que abundan al discurrir por los Pirineos.
¿Cuántos días necesito para hacerla?
Para realizar la Transpirenaica en moto, se suelen emplear entre dos y cuatro días, aunque también es cierto que hay motoristas que invierten más tiempo. Todo depende si se hace solo o en compañía de más motos, o de si en cada moto van una o dos personas. También dependerá mucho de la moto que utilicemos y de su cilindrada, y del tipo de carreteras que escojamos.
Con respecto al hospedaje y a las comidas hay una larga lista de posibilidades. Para dormir se pueden escoger hoteles, hostales, casas rurales, apartamentos, campings… Y para la manutención, la variedad es realmente amplia también. Igualmente podemos optar por hacer escala en poblaciones con varios miles de habitantes, como en pequeñas aldeas con apenas un centenar de vecinos. Todo dependerá del presupuesto que tengamos para realizar el viaje y del tipo de aventura que pretendamos vivir.
Etapas de la ruta
En esta ocasión, invertiremos tres jornadas, realizando entre 250 y 380 km en cada una de ellas, realizándola en compañía, de modo que sea más fácil que se produzcan un mayor número de historias que amenicen la ruta. Durante el trayecto, encontraremos otros motoristas, la mayor parte de ellos españoles, pero también unos cuantos extranjeros procedentes de distintos puntos de Europa, que supondrán un interesante aporte al viaje.
DÍA 1: HONDARRIBIA-JACA / 252 KM
Tras disfrutar de una buena cena y pernoctar en Hondarribia, a primera hora de la mañana comenzaremos nuestra particular Transpirenaica con rumbo a Jaca, la localidad oscense escogida para pasar la segunda noche y de la que distan 252 km.
Al poco de empezar la ruta cruzamos a Francia a través del paso fronterizo de la localidad de Behobia y nos dirigimos a Urrugne por la D810. Ahí tomamos la D4 que pasa por Ascain y que nos lleva hasta Ainhoa, donde cogemos la D918 para llegar hasta San Juan Pie de Puerto, con rumbo al paso fronterizo de Pekotxeta para volver a entrar en España. A partir de ahí llegamos a la localidad navarra de Roncesvalles por la N-135, donde existen muy buenos sitios para comer. Después ponemos rumbo a Jaca, ya en la provincia de Huesca, por la NA-140 que no lleva a Isaba, para continuar por las NA-137 que se convierte en A-137 al entrar en Aragón, y la A-21. Una vez en Jaca es interesante realizar una visita a la Ciudadela y al Museo de Miniaturas Militares que alberga.
DIA 2: JACA-VIELHA / 295 KM
Tras un necesario descanso, por la mañana nos subimos de nuevo a nuestras motos para volver a Francia por la A-136, pero discurriendo antes por Biescas y Formigal. El destino es la localidad de Lourdes por las carreteras D934, D918, D35 y D 937, donde visitamos su famoso santuario.
Tras unos kilómetros por la D821 giramos a la izquierda para tomar la D918 que asciende al mítico puerto del Tourmalet, paso montañoso famoso por en el Tour de Francia por su dureza e historia. Su paso se encuentra a 2.115 m sobre el nivel del mar y es “obligatorio” detenerse para hacerse una foto junto al cartel del puerto y también para disfrutar de las vistas. Una vez descendido y tras pasar por la localidad de Arreau, ponemos rumbo de nuevo a España por el “Col du Portillon”, que por una muy revirada N-230 nos lleva hasta Vielha, la capital del espectacular Valle de Arán, tras haber recorrido cerca de 300 km.
DIA 3: VIELHA-ROSES/ 381 KM
Hay que desayunar en condiciones, pues nos esperan el día más largo y 381 km con curvas. La ruta comienza hacia arriba por la C-28 que nos lleva hasta la estación de Baqueira Beret y el puerto de la Bonaigua.
Tras un largo descenso tomamos dirección hacia La Seu d’Urgell por las C-13 y N-260. Ahí giramos a la izquierda rumbo a Andorra la Vella, para, tras unas compras y comer, atravesar el Principado pasando por El Pas de la Casa con dirección de nuevo a España y en concreto a la localidad de Puigcerdà por la N20. Ahí tomamos la N-260 que nos lleva hasta la Collada de Tosses, uno de los puertos más deseados por los motoristas catalanes. Continuamos por la N-260 hasta Ripoll, un descenso pronunciado y largo, repleto de curvas de todo tipo. A partir de ese punto el recorrido comienza poco a poco a suavizarse y seguimos por la N-260 hasta la ciudad de Figueres, que bordeamos por el sur para coger primero la C-260 y después la GI-614 que nos lleva hasta Roses y sus bonitas terrazas a pie de playa. Aquí ponemos punto final a nuestra ruta Transpirenaica tras haber recorrido un total de cerca de 930 km.