Dave Proctor.- Antiguamente, especialmente en las regatas, la velocidad y la victoria eran las principales preocupaciones, sin embargo, y por desgracia, estas prioridades fueron muchas veces a costa de la seguridad e, incluso, a la falta de conocimientos previos, circunstancias que han llegado a costar hasta la vida de algunos navegantes.
Actualmente, con todo el conocimiento y las tecnologías que tenemos a nuestra disposición, autoridades, organizadores y resto de organismos del mundo de la vela han tomado medidas para minimizar la pérdida de vidas en la mar, especialmente para aquellos de nosotros que vamos a regatear o tras la búsqueda de un gran desafío.
Concretamente, World Sailing, bajo los auspicios de la Offshore Racing Commission (ORC), ha proporcionado un marco de medidas de seguridad que deben respetarse por aquellos barcos que compitan en cualquier regata oceánica, publicando las OFFSHORE SPECIAL REGULATIONS (© ORC Ltd. 2002, enmiendas 2003-2020 © World Sailing Limited). Estas regulaciones internacionales se publican desde 1967, habiendo sido ya publicadas las regulaciones relativas a 2022/2023.
El marco normativo está basado en las mejores prácticas recopiladas durante décadas por World Sailing, aunque debe hacerse especial hincapié en que el marco define únicamente normas mínimas, siendo responsabilidad exclusiva del capitán asegurarse que tanto él mismo, física y mentalmente, como su embarcación estén en condiciones de llevar a cabo la navegación planificada, en el caso de la GSC una circunnavegación por los tres grandes cabos.
En la normativa de World Sailing se recogen las Offshore Special Rules (reglas especiales para la navegación de altura) con el objetivo de garantizar que las embarcaciones se adecuen al tipo de regata que se realice. Estas se clasifican en estas cinco categorías:
Categoría 4 – pueden describirse como regatas cortas, cercanas a la costa, en aguas relativamente cálidas o protegidas, y que normalmente se celebran a la luz del día.
Categoría 3 – son regatas en aguas abiertas, la mayoría de las cuales son en zonas relativamente protegidas o cerca de la costa.
Categoría 2- regatas de larga duración a lo largo o cerca de las costa, o en grandes bahías o lagos desprotegidos donde se requiera un alto grado de autosuficiencia.
Categoría 1- regatas de larga distancia y mar adentro, donde los barcos deben ser completamente autosuficientes durante largos períodos de tiempo, capaces de resistir fuertes tormentas y preparados para enfrentar emergencias graves sin la expectativa de asistencia externa.
Categoría 0- son aquellas regatas que cruzan océanos e incluye aquellas regatas que pasan por áreas en las que es probable que las temperaturas del aire o del mar sean inferiores a 5 °C (41 ° F).
En las regatas de la categoría 0 se estipula que los barcos deben ser completamente autosuficientes durante períodos de tiempo muy prolongados, capaces de soportar fuertes tormentas y preparados para hacer frente a emergencias graves sin expectativa de asistencia externa.
Como es lógico, las consideraciones de seguridad en los diferentes tipos de regatas no son las mismas, de ahí que la necesidad de categorización.
La Global Solo Challenge (GSC), en el caso de que fuera una regata, entraría fácilmente en la categoría 0 debido a su ruta alrededor de los tres cabos, con largos períodos en aguas frías y a que los participantes, por supuesto, cruzarán océanos muy lejos de cualquier otra persona o de la posibilidad de poder pedir ayuda en el caso de que la necesitasen.
Sin embargo, la GSC no es una regata en sí misma, es un reto, por lo que las OSR emitidas por World Sailing (ni el RSS) no son de aplicación a los navegantes que participen, salvo porque los organizadores han decidido adoptar las mejores prácticas contenidas en las OSR para eventos Cat 0, realizando únicamente cambios menores para las circunstancias específicas del desafío, recogiendo esta normativa específica en los Reglamentos de la GSC. Al igual que ocurriría en una regata organizada al amparo de World Sailing por una federación nacional de vela, que puede modificar puntos específicos de las OSR en su Aviso de Regata. En el caso de la GSC, el Aviso de Evento y los Reglamentos establecen la normativa para el evento.
Las normas son realmente extensas y, si bien algunas serían adoptadas por cualquier marinero prudente, incluso por alguien que saliera a realizar un crucero de un día cerca de la costa, otras normas son realmente específicas para las condiciones extremas que encontrarán estos navegantes, especialmente teniendo en cuenta la distancia, tanto física como en tiempo, a la que permanecerán alejados de cualquier ayuda posible.
Por ejemplo, se requiere que los patrones participantes tengan entrenamiento en temas tan diversos como técnicas de supervivencia personal, lucha contra incendios y comunicaciones de emergencia, así como una serie de otros temas relacionados.
Las especificaciones del perfil general y de los estándares de seguridad adoptadas proporcionan algunos parámetros mínimos en relación con muchos aspectos, como la estabilidad y la capacidad de autoadrizamiento del barco, destinadas a garantizar que los patrones participantes hayan tenido en cuenta una lista muy extensa de aspectos de su seguridad en sus preparaciones.
En el caso de los barcos inscritos en una regata de Categoría 0 y, de hecho, en la GSC, por ejemplo, existen reglamentos que especifican que los barcos deben seccionarse en compartimentos estancos utilizando mamparos transversales que deben ser lo suficientemente fuertes para que incluso si una sección del barco está llena de agua no haya fugas de un compartimento a otro.
Esto debe garantizar que si una, o incluso dos, de estas secciones se inundan por completo el barco podrá permanecer a flote gracias a las otras secciones, evitando por tanto su hundimiento.
Asimismo, los reglamentos de la GSC detallan cómo se debe acceder a estas secciones en caso de que fuese necesario achicar una sección en concreto.
Anazasi Girl Open40
La idea es que si un patrón puede permanecer con su barco, incluso si la embarcación no puede seguir navegando, tendrá más oportunidades de poder acceder a sus provisiones, de atraer la atención de potenciales rescatadores y, por tanto, de sobrevivir. Normas similares se aplican a las pequeñas embarcaciones militares.
Existen reglamentos que detallan el marco normativo en relación con muchos aspectos de un barco, sus velas y su equipo de seguridad para participar en un evento, pero sigue siendo el patrón quien, en última instancia, tendrá la responsabilidad de determinar si el barco y el capitán son adecuados para participar en el evento. Aún cumpliendo estas reglas, estas no garantizan que sea suficiente para determinar si un barco o patrón son adecuados para la Global Solo Challenge.
Incluso el pasaje de clasificación, obligatorio para todos los participantes, ha sido fijado únicamente para establecer una límite mínimo y alentar a los patrones a pasar tiempo en el mar con sus barcos antes del evento, pero incluso el hecho de completar la clasificación no puede dar ninguna indicación de si estarán listos o no. La decisión de iniciar, continuar o finalizar es, exclusivamente, de la persona a cargo del barco, del capitán, en el caso de la GSC ninguno más que el capitán en solitario podrá tomarla.
Habría que resaltar que en una serie de deportes se piensa que las normas y reglamentos extensos han obstaculizado la competitividad y el sentido de aventura de los participantes.
Pero dado que estas normas son mayormente sobre la planificación, puesta a punto de los veleros y preparación, tan sólo proporcionan un marco normativo general que deja una gran cantidad de libertad a los patrones. Una vez que los navegantes icen las velas en sus grupos, el evento debe ser tan emocionante para los participantes como para los seguidores, generando y transmitiendo un verdadero sentido de la aventura.